Parte 1: Un Rayo de Luz.

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 "Muchas veces sentimos un gran vació en nuestro pecho que buscamos incansablemente llenar de alguna forma. Pero que tal si ese agujero en nuestro corazón no es algo que necesitamos, sino algo que habíamos olvidado hace mucho, mucho tiempo atrás."

Los veranos dentro de la Cueva Dorada son bastante calurosos y asfixiantes, rodeados por las espesas junglas de Maguuma que atrapan toda la humedad del aire. El comandante de la Cuarta División de los Caballeros Dorados, Red Ripperdragon, se encontraba exhausto después de estar reclutando nuevos soldados toda la mañana... La tarde era tranquila, pero dentro de su oficina poco iluminada sentía como se cocinaba muy lentamente, por suerte para él la taberna le habían traído un barril de cerveza bien fría por lo que terminar de revisar sus informes era... tolerable. 

Después de un largo día de papelería, un ultimo visitante llega a su oficina de imprevisto.

- Buenas tardes, estoy buscando la oficina del comandante. ¿Es aquí? - Escucha una voz profunda y femenina hablarle desde la puerta.

- Si, aquí mismo es. ¿Dígame en que la puedo ayudar? - Le contesta el comandante detrás de una columna de papeles sobre su escritorio.

- Estoy en busca de mi hermana Kerrygan, mi hermano me dijo que estaba viviendo en este lugar. –

- ¡Ah, sí! Ella se mudó cerca del cementerio no hace mucho. Déjeme terminar de firmar estos documentos y la acompaño. –

La visitante se sentó en uno de los sillones de la oficina, golpeando repetidamente con la punta de su bastón el piso mientras el comandante terminaba sus tareas. Después de un par de minutos de ruidos incómodos, pudo terminar con los papeles mas importantes. Irritado por el constante golpeteo, decidió levantarse rápido de su silla para ayudar a la visita impaciente.

- ¿Kerrygan? ¿Cuándo entraste a mi oficina? ¡Bah! No importa, mejor que estas aquí. Tienes visita, dice que es tu hermana. - El comandante se asombra de ver a la Charr sentada tan tranquilamente en su sillón, mientras miraba por todos lados en busca de su visitante.

- Creo que me confunde. - Le responde la Charr sentada en el sillón, - Yo no soy Kerrygan, yo ESTOY buscando a Kerrygan. –

- Kerrygan déjate de bromas conmigo, no ves que estoy muy ocupado en este momento ¿Acaso tú fuiste la que hablaba conmigo hace un rato? - El Charr comandante seguía confundido y algo molesto.

- Comandante... Le digo que no soy quien piensa, ¡YO NO SOY KERRYGAN! - Se levanta molesta sacando su báculo, y haciendo que broten pequeñas chispas de fuego de sus garras. - Si usted no me quiere ayudar entonces la buscare por mí misma. –

- Espera... Kerrygan no es elementalista, ella es una necromancer... - Hablaba para sí mismo, sin darse cuenta que su invitada también lo escuchaba.

- Mire, mi nombre es Shade Bloodomen y estoy aquí porque es la primera vez que vengo a conocerla. - Estaba un poco molesta por la actitud de este macho Charr distraído, - ¿Me va a ayudar a encontrar a mi hermana o no? El viaje hasta acá es muy largo y peligroso, no puedo quedarme por mucho tiempo. –

El comandante por un momento queda atónito... Ese nombre se le hacía familiar y nostálgico. Un aroma muy familiar alrededor de ella viaja dentro de sus recuerdos más profundos...

Con cuidado se acerca a la hembra Charr algo temeroso, Shade al verlo acercarse de manera muy sospechosa saca su báculo nuevamente y empieza a invocar más chispas de fuego de sus garras.

- ¡Oiga, mantenga su distancia comandante o lo carbonizo! - Rugía la Charr amenazante, - No sé lo que esté pensando, pero no crea que soy una hembra indefensa. –

Historias Charr, Guild Wars 2: Un Rayo de Luz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora