Eras mi razón para levantarme todos los días,
eras mi sonrisa favorita,
mi momento preferido,
eras el latir de mi corazón,
la luz que ahuyentaba mi oscuridad,
eras mi absurda felicidad...
Y ahora te fuiste sin decir adiós,
como las suaves brisas que soplan en primavera,
sólo te quedaste una temporada
y te marchaste
después de haberme robado el pensamiento.Por siempre tuya,
Annie.Dirección: Dónde sea que te encuentres.
Para: Timothy.
ESTÁS LEYENDO
Las cartas que nunca te llegaron
Poetry"Las palabras que escribí volaron como si tuvieran alas."