A ti, niñito querido
te escribo con ilusión
nunca seas ofendido
ni lastimado tu corazón.
Es a ti, niño campesino
a quien dedico mis versos
tu mirada que ilumina
eres como hoy del universo.
No necesitas corona
no necesitas grandezas
como el arco iris que asoma
henchido de gran pureza.
Tu mirada tan profunda
tu sonrisa sin igual
eres mano que fecunda
aún en la obscuridad.
Al alcance de tu mano
la bellísima naturaleza
todos somos humanos
eres una gran proeza.
Niño, niño inocente
fecunda la negra tierra
todos estaremos presentes
con un futuro que aterra.
Tus pies muy lastimados
tus manitas endurecidas
la lluvia las ha mojado
son tus palmas bendecidas.
Esa cosecha bendita
endulza mi boca
de tus campos verdecitos
que cosechan poco a poco.
¿Sabes una cosa?
Eres el niño elegido
viviendo en una choza
serás mi preferido.
Que los campos canten
que las aves alcen vuelo
que tu niño, te levantes
hasta el inmenso cielo.
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Colores del Alma
PoesíaA través de mi ventana observo el sol, nunca había sentido nada parecido, quiero gritar este sentimiento que estruja mi espíritu...