Me encontraba acostada en mi cuarto con las lágrimas escurriendo por mis mejillas, pensando en aquel terrible suceso que había acontecido el peor día de mi vida. Nunca imagine que nos estábamos despidiendo para siempre, Nath había sido el gran amor de mi vida, incluso teníamos nuestros tontos e ilógicos planes para cuando fuéramos grandes, creciéramos juntos y nos llegáramos a casar... pero ahora ¡ya no! todo estaba destruido y era gracias a un accidente de auto. Esa noche fue horrible, sentía un gran nudo en la garganta.
—Kathleen. —Susurró mi madre tras la puerta— Hija, tienes que empacar, nuestro vuelo sale dentro de una hora. —Se acercó para darme un beso en la mejilla—
—Madre, no quiero ir a Florida, quiero quedarme aquí en San Diego. Te lo suplico... —sollocé un poco—
—Creo que eso no será posible hija, tenemos que rehacer nuestras vidas y tu debes de entenderlo.
—¿Lo dices por la muerte de Nath, cierto? —pregunté indignada—
—Sé que lo quisiste mucho, pero es momento de olvidar... —Trato de esbozar una pequeña sonrisa—
—Me siento vacía. —Dije—
—¿Por qué? ¿Necesitas un abrazo hija?
—No, quiero volver el tiempo atrás
—Eso se llama melancolía
—Eso se llama extrañar. —Concluí—
No pude hacer nada al respecto para que mis padres cambiarán de opinión, así que ese mismo día nos dirigimos al aeropuerto para comenzar una nueva vida en Florida. Mis padres llegaron a la conclusión de que yo últimamente estaba deprimida, ellos lo sabían porque eran psicólogos.
En el avión, me toco sentarme justo en la ventanilla para poder contemplar más profundamente lo hermoso que era el cielo, seguramente Nath estaría en un lugar perfecto, aunque sinceramente debo reconocer que nunca estuve preparada para que se fuera. Recordé esos veranos que pasamos hablando toda la noche y me entro un poco de tristeza, pero no lloré, dentro de mí podía sentir que yo albergaba mucho dolor y no sabía como ignorarlo.
Lo peor es que nadie parecía darse cuenta de que estaba rota por dentro. Me sentía tan sola, aun teniendo a miles de personas a mi alrededor, pero en ese momento estaba dispuesta a honrar aquel amor que aún sentía por él, saque mi celular y contemple la foto que nos habíamos tomado el día de nuestro accidente automovilístico, entonces le susurré:
—Mi amor es como una estrella, no siempre puedes verme. Pero sabes que estoy siempre ahí.
Después de unas cuantas horas de vuelo, finalmente llegamos, mis padres ya habían comprado la nueva casa en dónde viviríamos el resto de nuestras vidas (probablemente) y la verdad es que me gustó mucho, la casa era bastante amplia y con varias flores alrededor de ella, por dentro, tenía un tapizado color durazno y mi cuarto era muy cómodo, pero ahora vendría lo peor... hablar sobre al nuevo instituto al que asistiría; al parecer era muy prestigioso y de gente con mucho dinero, por suerte mi madre logró que me sacarán una beca y así fue como pude entrar.
No me agradaba mucho la idea de ir a ese instituto, no quería encontrarme con ese tipo de chicas y chicos que fueran presumidos, pues muchos tenían dinero de sobra, en fin tendría que adaptarme a lo que viniera. Por ahora no me preocupaba tanto eso, había algo que me aterraba; que para mi era muy importante, que jamas, jamas olvidare... Nath.... ¿Que acaso no lo puedo superar?! No, no puedo! El era tan importante para mi...Yo lo amaba tanto, prometimos jamas separarnos..pero, se fue.
Rato después baje a cenar con mis padres, había un gran silencio, hasta que mi madre saco el tema del instituto.
—Bueno kathleen, ¿Ya acomodaste tus cosas para mañana?
—Si mamá, todo esta listo...
—Hija. —Mi madre tomo mi mano— Se que estas pasando por un momento difícil, pero... tienes que olvidar el pasado, a eso vinimos, a iniciar una nueva vida...Creo que es momento que lo superes..
—Mamá! Como me puedes decir eso.. sabes que yo lo amaba, no..no puedo superarlo apenas a pasado poco, me iré a mi habitación —me levante del comedor algo triste y molesta.
En seguida me di un baño, cepille mis dientes, me puse mi pijama, y me recosté, solo quería que todo esto fuera solo un sueño... un sueño en el que todavía no despierto, y sobre todo... Junto a Nath. Era de mañana,era hora de ir al colegio, rápidamente me vestí y desayune, se me estaba haciendo algo tarde, bueno ya era tarde, estaba tan nerviosa que mordí todas mis uñas, no sabia como me iría, espero que bien, no tengo ni un problema en adaptarme pero esta vez me sentía algo muy nerviosa, en fin no había de otra, ya había llegado, algo tarde, al entrar solo me dieron 1 hoja en la que me decía 1°E tendría que ir a ese salón.
-—1°E, 1°E, 1°E —No despegaba mis ojos de esa hoja—.
—¿Necesitas ayuda? —Escuche una voz de chica proveniente de tras de mi—
—Tal vez.. —Respondí—
—¿Que necesitas?...
—Estoy buscando el salón... 1°E, ¿Sabes en donde queda?
—Si obvio, estoy en ese salón, ¿Tu eres la chica nueva?
—Si, eso parece..
—Oh, bueno sígueme, perdón por no presentarme mi nombre es Jade, ¿como te llamas?
—No te preocupes, lindo nombre, Mi nombre es Kathleen.
—Gracias, oh mira es ese salón, puedes sentarte conmigo, claro si quieres..
—Me encantaría.
Al entrar al salón, el profesor me presento frente a todo el grupo, y me dejo tomar asiento con Jade, con la primera chica que había conocido, apenas la estaba conociendo pero me estaba llevando bien con ella, pero había algo más, pude notar que un chico que estaba en la siguiente fila de mi lado, me estaba mirando, pero no de lo normal, cada segundo que yo me volteaba, el lo hacia, no se su nombre, así que decidí preguntarle a Jade.
—Jade, ¿Sabes cual es el nombre de ese chico? —Dirijo la mirada hacia el, sin que me viera—.
—Ah, Hugo, Su nombre es Hugo Leclercq, ¡Es tan guapo, todas estan enamoradas de él! pero..¿Porque lo preguntas?....
—Gracias,No, solo...No, olvídalo. —Dirijo mi vista hacia el profesor.
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¡Hey hola! nosotras venimos de las cuentas de Joselin1313 y MafeerSpoulk creando juntas esta novela de Huguito. Esperamos que les guste, gracias por leer.