Capítulo 23

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No lo ara.

¿Pero que tan seguro estoy?

Este segundo se vuelve eterno, ¿Jalara del gatillo o no? Me mantengo rijido, no me pienso doblegar y mucho menos comenzar a suplicar.

Veo como inclina la cabeza, y su expresión comienza a ablandarse.

Su mirada es desafiante y puedo notarlo cuando choca contra la mía, pero ambos sabemos de que trata todo esto.

Comienza a bajar la pistola de manera lenta y la deja sobre su escritorio. Noto que no despega el dedo  del gatillo y el caños apunta en mi dirección, no en una zona donde me gustaría pensar.

-Bien Alex, hablemos de lo que haces aquí y que buscas de todo esto- Trago saliva al verla sentarse en su taburete.

- La muchacha rubia me contó sobre la organizacion en nuestro pequeño interrogatorio- Mi voz muestra culpa -¡Quisiera unirme!

-Sabes que esto no es un club del colegio verdad- Asiento con la cabeza -Hay muchas probabilidades de que te meten.

-No le temo a la muerte, tampoco tengo nada que perder.

-Esto es una causa no un maldito juego- Dice gritando y golpeando las manos sobre el ordenado escritorio haciendo que este tiemble, me impresiona su fuerza y su verosidad.

-Lo se- inspiró profundo -Un maldito corrupto me jodio la existencia y arruinó la vida de mi madre, no hay nada que me de más placer que hacer desaparecer a gente como el maldito ese, necesito hacerlo- Cada palabra que sale de mi boca salen con firmeza y orgullo.

La veo dudar por un segundo, moviendo los labios como si masticara algo, me analiza con la mirada.

-Esta bien- Dice sin ablandar su tono de voz -Confío en Jennifer, confío en su intuición y su criterio, pero no se si tu confías en ti mismo.

-Espero hacerlo, esto es algo que debo de hacer.

-¿Te das cuenta que tu vida va a cambiar, que ya no sera nada como lo conoces?- Rio.

-No hay nada que pueda empeorar en mi vida, lo que he visto, lo que he vivido y hecho hace que sea más fácil tomar esta decisión- La mujer guarda un pequeño silencio.

-No sabes cuanto me recuerdas a mi, muy bien Alex

La veo escribir algo en un celular y al segundo siento abrirse la puerta detrás mío.

-Vamos- Oigo a Jenifer al momento de entrar.

La sigo hasta salir de la oficina y afuera veo a Jackson y a los demas atentos a todo lo que ocurre.

-Andando- Dice Jackson, veo que tenía algo oscuro en las manos pero no logró ver que es.

Caminamos por un pasillo y llegamos a un cuarto oscuro, veo una pequeña ventana a la altura de mi cabeza, y noto que tiene barrotes en ellas.

-Entra- Dice y obedezco.

En el pequeño cuarto hay una cama y un colchón con una funda blanca, el tira eso que traía en sus manos y cae sobre la cama, lo miro con atención y es una manta de color verde.

-Buenas noche- Dice con su áspera voz a la vez que oigo el rechinido de una puerta serrandose detraz mío, la puerta se cierra y siento como la serradura gira callando la puerta.

-¡Maldita sea!- Grito -¿Que mierda hacen?- Vuelvo a gritar pero no recibo respuesta, la oscuridad me invade y con ella el cilencio de la noche, me frustró al darme cuenta de que nadie volvera a abrir esa puerta de metal.

-¡Maldita sea!- arrojó la manta verde contra la pared, me siento como un niño haciendo una rabieta y más allá de sentirme furioso me siento avergonzado.

La venganza de Alex [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora