Cuándo Julianne se aleja hasta su escritorio mi mirada recae en Kristen quien me observa con confusión, solo puedo darle una mirada de hastío y ella vuelve su mirada a mi profesora quien parece perdida en sus pensamientos. Tengo bastante claro lo que hubiese pasado si no interrumpo a las dos y con un carraspeo de molestia me doy media vuelta y salgo del despacho de Julianne sin volver mi mirada. Quiero controlar todas las señales de mi cuerpo que quieren volver a esa habitación y plantarle cara a las dos, pero sé que es demasiado peligroso... Si Kristen se da cuenta de lo que ambas tenemos...estoy segura de que no mantendrá su boca cerrada.
Necesito despejarme e intentar olvidar la escena de un casi beso de Julianne con la nueva, mi garganta sabe agria y mi respiración agitada hace que intente calmarme a medida que me alejo de la escuela, camino sin ningún rumbo hacia el oeste, sé que estoy actuando de manera infantil, sin escuchar algún argumento por parte de Julianne, pero esto me duele, estas cosas me dejan anonadada y es inevitable que mi cuerpo tiemble y huya de ese dolor.
Mi teléfono suena y sé que es ella, sin embargo lo que menos quiero hacer es escucharla, necesito que me de mi tiempo para calmarme y analizar la situación sin volverme loca al mismo tiempo. Camino hasta una especie de café donde lo primero que llama mi atención es la decoración por fuera. Parece un café salido de alguna película estadounidense porque hay luces neones y coches aparcados fuera. Me pica la curiosidad y decido entrar más que nada para distraerme, tomó asiento en una de las mesas finales mientras música en algún idioma que no conozco suena, hay personas sentadas en grupo de diferentes edades y solo por un momento me siento excluida hasta que una mesera se me acerca. Pido un latte mientras observó a mí al rededor y caigo en la cuenta de que hay un par de ojos mirándome. Es una mujer de apariencia universitaria sentada en algunas filas adelante de mi. Parece absorta en algún lugar de mi rostro y luego desvía su mirada cuando traen mi pedido.
Vuelvo a mirarle y ahora habla con dos chicas mas que se le han unido, es pelinegra y de facciones finas, pero lo que llama mi atención son sus ojos llamativos y quietos. Dejo de observarla antes de parecer una psicópata y veo mi teléfono con cinco llamadas perdidas, todas de Julianne, viro mis ojos y tomo mi café con más tranquilidad, me siento acompañada por una atmósfera de conversaciones y me sumerjo en mis propios pensamientos.
Pasan algunos minutos y decido volver a casa, paso al lado de la pelinegra y está me observa con sus ojos oscuros sin pestañear, pago el café y antes de poder salir una mano me detiene.
-Hey..-es la mujer pelinegra y yo la observó con el señor fruncido-tu bolso lo has dejado....
Me tiende mi bolso oscuro y me doy cuenta de que que lo había olvidado por completo.
-Muchas gracias...-digo dedicándole una sonrisa y ella me la devuelve.
-No es nada...¿Puedo saber tu nombre?-pregunta esta vez más seria.
-Soy Nalia-digo tendiendo le la mano-y tú eres?...
-Hanna...-suelta mi mano y luego hace el amago de irse-un placer conocerte Nalia...-y luego se va dedicándome una sonrisa extraña ¿Qué le pasaba a esa mujer? Vuelvo a casa casi al anochecer y solo quiero dormir, mis hermanos han salido incluso Lucía, por lo que estoy sola, antes de ir a acostarme papá me llama desde el sofá.
-Hija...una mujer pelirroja vino a buscarte, dijo que era muy importante que la llamases cuando llegarás...
-Vale papá-digo sin ánimos al recordar los motivos por los que había huido hoy-buenas noches...
-Buenas noches pequeña...
Duermo cómo puedo y al día siguiente voy a la escuela vestida con ropa normal, una chaqueta azul y una falda negra que la complementa, me veo al espejo y ahora poseo una melena que cae por mis hombros y delinea mi rostro, salgo sin más y cuando llego a la escuela lo primero que veo es a Kristen buscar con la mirada a alguien, claramente espera a Julianne y me abstengo de ir y decirle un par de cosas. Me siento en una de las bancas a escuchar música mientras espero que las puertas abran, pasan algunos minutos y veo en la entrada a la mujer de mis sueños y a la vez de mi perdición, lleva un vestido azul a complemento con un largo abrigo blanco y lo primero que hace es observarme, sus ojos dan con los míos pero yo rehuyó cuando Kristen se le acerca con una sonrisa.
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Malos Tiempos(temática lésbica)
RomanceNalia tiene dieciocho años, hija menor de una familia con pocos recursos, el desempleo de su padre y con la venida de un nuevo hermano a la familia decide trabajar durante el verano en un prostíbulo ¿Qué pasaría si en su nuevo trabajo se encuentra c...