Siempre Te Amare (Gaara Y Tu)

1°

Sunagakure, una aldea ubicada en el desierto.

Es una aldea muy bonita, aunque el clima es insoportable para aquellas personas que no estaban acostumbradas al sofocante calor del día y al frío congelante de las noches, sin mencionar las corrientes de arena que sucedían de vez en cuando. Y si no sabías orientarte era muy probable que terminarás perdiendote, y nadie quiere perderse en un maldito desierto (créeme, no le desearías ese destino a nadie).

Suna tiene un grupo de Shinobi asignado a vigilar las fronteras circundantes con las otras aldeas, hacen sus respectivas rondas rotando entre grupos para permitir descansar al grupo anterior. Y en ese momento estaban cerca de la frontera con Konoha cuando vislumbraron un pequeño bulto.

Bajo la sombra de uno de los frondosos e inmensos árboles, lo que parecía un niño por el tamaño, estaba acurrucado en posición fetal, sin indicio alguno de moverse.

Con cautela, uno de los ninjas presentes se acercó a aquel bulto. Saco un kunay, preparandose para cualquier cosa, con su pie, lo movió y se quedo estático —¡Es una niña! —guardo rápidamente el arma y se arrodillo a su lado, al verificar su cuerpo, palideció al instante —Esta muy mal herida, su pulso es bajo —informo.

Otro de los ninjas se acercó y analizó la situación antes de arrodillarse.

—La llevare a la aldea, soy el más rápido aquí, ustedes inspeccionen el lugar —con cuidado cargo a la pequeña.

—¡Hai! —grito el resto en confirmación, desapareciendo inmediatamente para realizar la orden dada.

El ninja con la niña en brazos emprendió carrera hacia el hospital de Suna sin perder un segundo más de tiempo.

Sería un milagro si la niña sobrevivía con la cantidad de heridas y quemaduras que poseía.

Solo esperaba que no fuera demasiado tarde.

• • • • • • • • • •

Dos horas después de que la niña  ingresó al hospital y un informe detallado al Kazekage, el ninja permaneció cerca de la camilla por órdenes de su líder.

No pasó mucho más para que la niña emoezara a moverse, evidente signo de que estaba por despertar, y así sucedió unos segundos después cuando habló.

—Duele —susurro adormecida, con una mueca al sentir su cuerpo pesado y adolorido, antes de abrir los ojos y al ver un techo blanco preguntó —¿Donde estoy?

Saltó asustada cuando alguien le respondió.

—Oh, que bueno que despiertas —una voz amable llamo su atención, un hombre ¿rubio? de cabello hasta los hombros la miró —, voy a hacerte unas preguntas y quiero que me respondas con sinceridad ¿bien? —la pequeña asintió levemente, sintiéndose confundida  —Primero, ¿cuál es tu nombre?

—Soy... —sujetó su cabeza cuando la sintió palpitar —Mi-Mi nombre... e-es...

Su respiración se detuvo, y el miedo empezó a invadirla poco a poco cuando se dió cuenta de algo ¿Cómo se llamaba ella? Forzó su cabeza a recordar y solo logró que le doliera, ¡no podía haber olvidado su nombre!

—Tranquilizate —sintió una mano en su hombro —, tienes que respirar. —La mano empezó a sobar su espalda con delicadeza, no se había dado cuenta de que había dejado de respirar, con exhalaciones temblorosas logró calmarse a los pocos minutos —¿Estás mejor?

—Sí, gracias... —susurro nerviosa, retorciendo las sábanas en sus dedos con algo de vergüenza —, y... sobre su pregunta... no lo recuerdo señor, lo siento.

El cuarto quedo sumido en el silencio por unos segundos antes de que el hombre se pusiera de pie, con amabilidad, volvió a hablar.

—Esta bien, no te preocupes por eso —palmeo la cabeza de la niña antes de dirigirse a la puerta —, iré a informar al Kazekage de esto y luego veremos que hacer contigo ¿de acuerdo?

—Hai —susurro.

Antes de que cerrara la puerta tras salir de la habitación la niña lo detuvo.

—¿M-Me po-podría decir su nombre señor? —preguntó con las mejillas sonrosadas y con los ojos fuertemente apretados.

—Yashamaru, mi nombre es Yashamaru —respondió y luego cerró la puerta.

La niña miro en silencio por dónde se había ido.

Yashamaru... que nombre tan bonito.

Se recostó nuevamente y espero a que volviera. Mientras tanto trató de recordar todo lo que pudiera, aunque no tuvo mucho éxito.

EDITADO: 21/02/2022

EDITADO 2: 28/10/2023