El lugar estaba completamente lleno, las entradas se habían agotado desde hace meses, solamente anunciaron las ventas y en minutos se agotaron, saber eso me lleno mucho de alegría, un gran número de fan’s nos irían a ver. Recuerdo que al llegar al lugar fuimos recibidos con los brazos abiertos, nuestras baby’s muy calidas y felices de nuestra llegada, nos dieron muchos regalos en el aeropuerto, yo estaba muy feliz por eso, hacer lo que más me gusta y me apasiona estando rodeado de personas que me aman y me apoyan, es el sueño perfecto de cualquier persona.
En mi rostro se expresaba felicidad, no solo por estar ahí con mis hyungs, ni por mis amadas baby’s, si no por otro motivo.
Todo fue tan normal, llegar al hotel, buscar nuestra habitación; esta vez seria individual, normalmente comparto la habitación con Youngjae hyung, pero esta vez el hotel ya no contaba con habitaciones dobles disponibles, así que nos asignaron individuales, no me molesto, lo único es que no tendría con quien habla en la noche.
Comimos y sin descanso alguno nos dirigimos directo al lugar donde sería el concierto, todos iban cansados por el viaje, pero animados por el concierto de mañana. Al llegar hicimos lo de siempre, probar el sonido, practicar en el escenario, etcétera; muy agotador.
Cuando regresamos al hotel cenamos y nos alistamos para dormir, todos estábamos muy cansados y mañana seria un día muy agotador.
Al despertar fui corriendo para despertar a los demás hyungs ya que estaba acostumbrado a hacerlo todas las mañanas, luego fui a ver a mi estilista y maquillista, tenía que estar perfecto para mis fans, me gusto mucho mi nuevo look, me cortaron el cabello y fue teñido de color negro, me gusta más así y también se que no soy el único al que le gusto mi nuevo estilo.
Ya estaba listo, toda mi ropa era de color negro, una corbata, camisa, chaqueta, zapatos y un pantalón muy ajustado color negro.
Al llegar al lugar ya habían muchas fans, al verlas reunidas me lleno de mucha alegría; entramos a camerinos y comencé a calentar mi voz.
−Prepárense –nos dijo el manager Kang, nos levantamos y caminamos hacia la puerta, pero sono mi teléfono celular, rápidamente lo cheque y era un mensaje.
“Lo siento, no creo llegar, el avión se retraso mucho, pero suerte, conquista el escenario… Te amo”
Con solo ver de quien provenía el mensaje me hacia sonreír; había invitado a mi novia a venir, pasaríamos un rato juntos, pero al parecer llegara tarde, me duele un poco que no me puede ver, pero ya no importa, lo bueno es que llego con bien y me dijo las palabras que tanto me gusta escucharlas de ella… Te amo… dos simples palabras que tarde tanto en escuchar, pero ahora cada vez que las dice, se que en verdad lo siente y que me las gane con todo mi esfuerzo; a pesar de que soy un idol, ella siempre me trato como cualquier otro chico, recuerdo que decía que solamente la quería para un rato, por eso nunca saldría conmigo, ahora con solo recordarlo me da un poco de risa, dos hermosos años juntos y cada vez que se lo recuerdo ella se molesta –deja de molestarme con eso− eso lo que me dice, y seguido para que no se enoje la beso tiernamente y le digo cuanto la quiero y cuan feliz estoy de la oportunidad que me brindo.
No me dio tiempo para responderle, ya que el manager Kang me apresuro.
Subimos al escenario y cante como nunca, hasta su canción favorita, la canción con la que me dio una oportunidad –sabes, escuche una de sus canciones y quisiera saber si en verdad puedes cantar así, que tal si es una grabación o si fue arreglada tu voz… canta un fragmento para mi… y si me convences aceptare salir contigo− después de tanto tiempo de buscarla y casi rogarle para que saliera conmigo acepto.
Luego de terminar el concierto, nos dirigimos al hotel, yo me quería dar un baño y relajarme, estaba muy sudado.
Llegamos al hotel y antes de que entrara al elevador, el manager me dijo que me estaban esperando en mi habitación, así que fui corriendo, abrí la puerta y ahí estaba, la chica más hermosa del mundo; al verme entrar se levanto de la cama donde estaba sentada y me dedico una de sus hermosas sonrisas, me acerque y la abrace, oliendo su dulce perfume.
−Te extrañe mucho− le dije sin despegarme de ella.
−Perdón por no haber llegado a tiempo, el avión se retraso.
−No te preocupes lo importante es que estas aquí conmigo− me separe de ella y me sonrió dulcemente.
−Ya cenaste? – dijo sin soltar mi mano.
−Ya, gracias… y tú?
−Ya, cene en el restaurant del hotel… estas cansado, verdad, báñate para que descanses.
−Eres muy mandona, lo sabes.
−Sí, me lo has dicho muchas veces− se alejo de mi, al escuchar sonar su celular, al parecer era su mamá, ya que siempre le llama a esta hora; al alejarse de mí, pude observarla mejor, traía puesto un pantalón que le ajustaba mucho sus piernas y sus caderas, una blusa ligeramente ajustada y un poco corta que hacía ver un poco de su clara piel, al darme la espalda su cabello largo y castaño caía por su espalda, es tan hermosa, inocente, sexy y apasionada; me acerque a ella abrazándola por la cintura, pegándola a mi cuerpo, recargue mi cabeza en su cuello.
−Dile a tu mamá que estas ocupada− su respiración se hiso más profunda e hiso lo que le pedí, así estuvimos unos minutos, mis manos rosaban la piel desnuda de su abdomen, erizándose por el contacto de mis manos frías; se dio la vuelta y me tomo de la mano.
−Te tienes que bañar− me guio hasta el baño, abrió la regadera para que comenzara a salir el agua, poco a poco me fue desvistiendo, primero la playera, seguido del pantalón, dejándome en bóxer, me empujo hacia la taza del baño haciendo que me sentara sobre ella y frente a mi comenzó a desvestirse, no paraba de ver lo que sus manos hacían; al quedar en ropa interior, me sonrío y me dio la espalda, parándose frente a la regadera con la intensión de entrar, pero sin antes despojarse de la poca ropa que le quedaba dejándola completamente desnuda; se metió a la regadera y se comenzó a mojar sin dejar de darme la espalda, rápidamente me quite le bóxer y entre con ella; primero toque sus hombros pasando mis manos por sus brazos hasta sus cintura, de ahí subí mis manos para tomar sus pechos y acariciarlos; se dio la vuelta y me beso apasionadamente pasando su lengua por mis labios, mis manos recorrían su cuerpo mojado; se separo de mi, tomo el jabón son las manos y comenzó a enjabonarme todo el cuerpo, comenzó con mis hombros, bajo a mi pecho, y bajando más tomo mi miembro con sus manos y comenzó a enjabonarlo, una de las cosas que amaba de ella es la reacción que tiene mi cuerpo ante su contacto, bajo a mis piernas y volvió a subir concluyendo con un beso; seguido hice lo mismo que ella, nada más que primero saboree sus pechos antes de enjabonarlos, provocándoles una agitación en su respiración, mi boca bajo hacia su entre pierna y comencé a provocarle ligeros gemidos con mi lengua, sus manos se apoyaban en mi cabeza haciendo que mi lengua entrara más en ella; al separar mi boca mis dedos comenzaron a estimularla haciendo que se humedeciera más.
−Daehyun, si sigues así, creo que tendré el orgasmo− me dijo muy agitada, me levante, la cargue penetrándola al mismo tiempo, a lo que ella hiso fue rodear mi cintura con sus piernas, para que mi miembro entrara más en ella; mis movimientos fueron suaves y profundos, por periodos cortos cambiaba y me movía haciendo círculos con mi cadera haciendo que me enterrara las uñas en mi espalda, hasta que sentí como estábamos a punto de llegar al final, así que la tome con fuerza de las piernas y comencé a moverme más rápido y más fuerte, hasta que sentí como inundaba un cálido fluido dentro de ella.
Luego del baño, ya en la cama, no paraba de acariciar su mejilla ligeramente rosada con el dorso de mi mano, sintiéndome tan afortunado de tenerla a mi lado.
−Te amo− le dije, sonrió y mientras se acercaba a mis labios dijo las palabras más dulces y hermosas que me puede decir.
−Yo también te amo.