Todo lo que estaba pasando en los últimos días, me tenía con el alma en vilo.
Afortunadamente las cosas entre mi marido y yo se han solucionado, aunque detrás de todo esto haya terceras personas que puedan herirnos, confío en Alois y sé perfectamente que jamás me haría daño y más con otra mujer.
Sin embargo, sigo preocupada intentando averiguar quién es la persona que esté detrás de querer romper mi matrimonio.En ese momento llega Alba, nos saludamos y por su rostro apagado sé que le pasa algo.
— Alba, suelta de una vez lo que tanto te está mortificando.
— Vale. Allá voy, pero después no me andes con reproches.
— De acuerdo, pero...habla de una vez.
— Okey. Allá voy.
Me gusta Héctor. Y creo que he comenzado a enamorarme de él.— No veo ningún problema que te guste Héctor. Sigo sin entender porqué estás así, tan apagada y triste.
— Laura, mi vida es una mierda. Raquel me ha engañado durante años. La vida que llevaba es de una prostituta Laura, no trabajaba en un hotel como cocinera.
Y encima después de haberme prometido que dejaría esa mala vida que llevaba después de abandonarla el desgraciado de Alberto.
Siguió por el mal camino, y para rematar está embarazada.
Dios mío Laura, no sé qué voy hacer. Quiero ayudar a mi hermana, pero ella no pone de su parte. No sé si será por las hormonas o porque le da todo lo mismo.— No pienses así Alba. Raquel es tú hermana y te necesita ahora más que nunca. Ayúdala. Y sobre Héctor...
— Lo tengo claro Laura. No voy a ilusionarme con él. De echo, él mismo me ha dicho que en varias semanas se marchará para México para empezar a grabar su nueva telenovela.
Vamos a ver Laura, hay que ser realistas. ¿Dónde voy yo con un hombre como él? Si no salgo de una cuando estoy metida en otro problema y debo trabajar duro para sacar a mi familia adelante. He pensado que lo mejor es dejarle claro que no me interesa como hombre.— No hables así Alba. Todas tenemos derecho a enamorarnos. Si no es con Héctor, que sea con otro hombre. Pero no pierdas las esperanzas.
— Decidido. No soy apta para el amor. Y lo peor de todo, es que cuando estoy con Héctor seme olvida hasta la hora.
Aún así, no deseo pasar por lo mismo que mi madre y mi hermana.
Además, cuando Héctor se vaya estoy segura que se va olvidar de mí. Pues mira no tendrá mujeres hermosas a su alrededor como para acordarse de mí.— Que pena que pienses de ese modo, con lo bien que te veía con él.
— Bah. Ya encontraré a un tío que me soporte. ¿Y a tí que te ocurre?
— Estoy esperando la llamada del amigo de Héctor. El hacker, para que me diga quién fue la persona quién le envió las fotos de mí y Juan Luis a mi marido, y quién me pudo enviar el dichoso video de Alois con esa perra de Elena en la cama.
Continúo hablando con Alba, cuando de pronto escucho mi móvil.
Hablo con el hacker, actuando con normalidad sin entender mucho lo que me cuenta sobre informática, hasta que me confirma que tras haber investigado, la persona que me mandó las fotos es Elena. La misma que me mandó el vídeo.
Le agradezco el detalle al hacker y tras terminar de hablar con él me levanto eufórica dispuesta a enfrentar a la zorra de Elena.Alba me sigue. Las dos nos montamos en un taxi, le doy al taxista la dirección del hotel donde se hospeda Elena.
Un rato después llegamos al hotel. En recepción dejo a la recepcionista un mensaje de que quiero hablar con Elena.
Acto seguido y aprovechando que pasan un grupo de turistas, nos mezclamos entre las personas para pasar dentro en busca de esa mujer.
Minutos después, me encuentro tocando la puerta de la suite de Elena.
Nada más abrir la puerta y encontrármela de frente hace que el fuego de mi rabia se extienda en milésimas de segundos por mi cuerpo.
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QUERER, NO ES OBLIGAR
RandomPara Damián Irzu su mayor prioridad es que su familia esté unida y sus nietos, Alois y Héctor sigan sus pasos. Con el paso de los años, Damián educó a sus nietos con la única intención de que deberían continuar trabajando en su empresa para que su f...