Porque caemos en tentaciones sociales y superficiales, en medio de un capital por el cual somos lo que tenemos y no lo que valemos. Estamos hechos así, con un mirar de lipoescultura, rinoplastia, bichectomia, reducción de orejas, en fin... dónde quien te mira sólo te ve lo físico y no lo espiritual, nos olvidamos de cuán libres y equilibrados podemos estar; no obstante, esto procede a las ideas que nos han ido metiendo, lo que hemos visto... esa competencia de belleza entre mujeres no es más que algo escultural, eso que puedes moldear y remodelar pero no tocar.
Pensamos tan absurdo que creemos que el nivel de belleza está en la operación estética. Yo, por ejemplo, pienso que para ser linda debo operarme todo pero a fin de cuentas siempre tendré una inconformidad.
A lo largo de este tiempo eso es lo que nos han estado vendiendo, un ideal de mujer plástica que todas soñamos, sin embargo, ¿vale la pena?
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Prejuicios Estéticos
Historia CortaTan innata y pura como el agua, tan superficial como el quirófano, así se sentía en medio de estos habitantes