Capítulo 9

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Hermione se despertó con el molesto sonido de la alarma a las siete de la mañana, después de 10 días cuidando a dos mellizos que crecían día a día y ahora tenían 10 meses, ella se encontraba muy cansada. Aún así se obligó a levantarse de la cama, hoy empezaba a estudiar otra vez, Mcgonall les había dado la oportunidad de estudiar desde su cuarto y eso es lo que Draco había decidido, pero Hermione había decidido continuar yendo a clase.
Mientras lidiaba con su pelo Draco se acercó a ella por detras.
–¿Cómo estás?–le preguntó Draco.
–Bien, tengo ganas de volver a clase, parece que tú no tantas–le dijo Hermione refiriéndose a su cara de cansancio.
–Prefiero estudiar desde aquí y así cuido de estos pequeñines–dijo señalando hacia la alfombra donde los dos niños jugaban juntos.
–Los voy a echar tanto de menos–dijo Hermione abrazando a los bebés.
–MA–exclamó Scorpius que había empezado a hablar–MA-MA -MA
Altais simplemente se quedó mirando, aún no había aprendido a hablar y era mucho más tranquila que Scorpius el cual no podía quedarse quieto ni cinco segundos.
–Bueno me voy ya–Hermione abrazó por última vez a los bebés y besó a Draco en la mejilla dejándole muy confundido.

Las clases de Hermione fueron interminables para ella, quien diría que echaría de menos a dos niños que no si eran reales y a un hurón albino. Ella mismo sonrió ante sus ocurrencias, le estaba empezando a caer bien Draco esa era la verdad, quizás incluso después del proyecto podrían seguir siendo amigos. "Tú no quieres ser solo su amiga" susurró la venenosa voz en su cabeza.

Ron estuvo observando a su "novia"¿La podía seguir llamando así? Él la amaba muchísimo, siempre la amó, aunque la hubiera engañado luego se sentía muy mal. Si le hacía algo era por culpa de ella y solo de ella que era la que le ponía de los nervios.

Al acabar las clases Hermione volvió a su habitación sin la menor sospecha de que alguien la seguía.
–¿Qué tal te ha ido la clase Herms?–le preguntó Draco usando ese apodo que tanto le gustaba a ella.
–Bien, los he echado de menos–dijo señalando a los mellizos que dormitaban en la alfombra.
–Yo te he echado de menos a ti–dijo Draco acercándose a ella peligrosamente
–Draco...–susurró Hermione bastante nerviosa.
–¿Quieres que me aleje?–dijo Draco acorralándola contra la pared
Hermione negó con la cabeza creando una sonrisa de autosuficiencia en Draco el cual se aproximó más dispuesto a besarla.
–¡¿QUE COÑO HACES, PUTA?!–exclamó Ron saliendo de detrás e la puerta desde donde había estado observando.
Los mellizos se despertaron de golpe y observaron a sus padres buscando el origen de tanto ruido.
–Ron, lo...lo siento no iba a hacer nada te lo juro–dijo Hermione acercándose lentamente a su novio el cual tenía los ojos inyectados en sangre.
–¡Cállate perra!–le gritó a Hermione.
–¿Vas a dejar que te hable así?–dijo Draco acercándose a Ron.
–No te metas Draco–dijo Hermione empujándolo lejos.
–No voy a dejar que un idiota te...
–Por favor, Draco no te metas, por favor–dijo Hermione causando que Draco se retirara un poco, aún con los músculos en tensión.
–Venga Ron, no te preocupes, ya sabes que a veces exageras las cosas–dijo Hermione tratando de abrazarle.
–No me toques puta–dijo Ron empujándola contra el suelo.
Ahí fue donde empezó el caos, Draco que ya estaba preparado saltó sobre Ron asestándole varios puñetazos en la cara, mientras Ron trataba de levantarse. Hermione trató de separarlos tirando de Draco el cual cayó sobre el suelo, a continuación Ron se levantó y agarró a Draco del cuello de la camisa mientras lo estampaba contra la pared causando que una brecha manchara de sangre el pelo platino de Draco.
Los mellizos comenzaron a llorar y se metieron debajo de la cama asustados, Altais no tardó en cerrar los ojos pero Scorpius salió y trató de empujar a Ron con sus pequeñas manitas, al ver que su hermano iba a cometer una imprudencia Altais tiro de los calcetines de Scorpius haciendo que él volviese a esconderse debajo de la cama, ambos se abrazaron y gritaron lo más fuerte que pudieron. Finalmente Ron le pegó un rodillazo en el estómago a Draco y lo dejó en el suelo, se limpió la sangre de la boca y se dispuso a salir de allí, pero Draco le pegó un último puntapié en el tobillo y se levantó dispuesto a seguir peleando, al ver esto Hermione se interpuso entre ellos y Ron aprovechó para irse.
Draco salí del trance en el que se había metido y reparó en los dos mellizos que lloraba desconsoladamente.
–Oh, por dios, chicos, Scorp Altais. Todo está bien–los mellizos comenzaron a aproximarse lentamente a su padre–Está bien.
Los mellizos se acercaron y abrazaron a Draco.
–Está bien.

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