Cap. 23 | Regresar

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Mi tía Emilia me mira fijamente y luego posa sus ojos en las maletas a mi lado, con gesto de sorpresa mira la habitación para luego exhalar y fijar su mirada en mí de nueva cuenta.

—¿Qué demonios estás haciendo, Ember? —reclama.

—Me voy —informo, sonando decidida.

—¿A dónde?

—Eso no importa, lo único que debes saber es que...

—Estás embarazada —termina por mí, sorprendiéndome con ese hecho y haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto, aferrando la correa de mi bolso.

—Entonces es verdad —dice, dando un paso más hacia a mí—. Oh, cielo; no tienes por qué huir, no te preocupes, tienes mi apoyo y sé que Jackson será un excelente padre, ambos lo serán, con él no va a faltarte nada y sobre todo...

—Terminé con Jackson —digo, interrumpiendo su palabrería.

Mi tía Emilia me mira con los ojos abiertos de par en par, hay tanto desconcierto en ellos que por un momento pienso que está a punto de darle un colapso.

—¿Qué has dicho?

—Mi relación con Jackson se terminó —repito, dando un paso al frente, hacia mis maletas—. Nosotros hemos roto y...

—¿Cómo puedes romper tu relación con Jackson? Van a tener un hijo, ese bebé no puede nacer sin tener un padre.

—Mi bebé tiene un padre —digo, llevando mi mano a mi vientre—, él tiene un padre, solo que no es Jackson.

—¿Qué? —la sorpresa es notable en su tono de voz—. ¿Qué quieres decir con eso?

—Lo que has escuchado, el bebé que estoy esperando no es de Jackson Hillsong.

—Ember, ¿qué demonios es lo que estás diciendo?

—Tía, en este momento no tengo el tiempo para contarte las cosas, lo único que te puedo decir es que mi bebé tiene un gran padre y ahora mismo voy en busca de él.

—Tú no vas a ir a ningún lado —advierte, interponiéndose en mi camino hacia la puerta, arrebatándome la maleta.

Abro los ojos sorprendida y un poco asustada. —Déjame ir, tía —pido, pero ella me toma fuertemente del brazo y me lanza a la cama.

—Es de Dixon, ¿cierto? —cuestiona—. ¡Contesta!

Su grito me toma por sorpresa y solo asiento. —Sí, mi bebé es de Darren Dixon.

—¡Maldita sea! —exclama, presa de furia y coraje, tanto que comienza a lanzar mis cosas por todas partes, mi bolso se estampa contra la puerta y mi maleta sale volando en dirección contraria.

La observo con miedo, nunca antes la había visto tan fuera de control.

—Vamos —dice al cabo de unos minutos.

—¿A dónde? —pregunto, temerosa de ella.

—Al hospital, nos vamos a deshacer de ese parásito que llevas dentro.

Mis ojos se abren de par en par al escuchar sus palabras e instintivamente llevo mis manos a mi vientre; una rara sensación se apodera de mi cuerpo y me levanto de la cama, parándome en toda mi altura.

—¡Estás loca! —grito—. No voy a deshacerme de mi bebé.

—Harás lo que yo te diga, ¿lo entiendes?

Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora