Nadie Como Tú

La Da Dee

Me encontraba abrumado, algo agobiado por estar alrededor de tanta gente bailando y sudando. Y ahora siempre estoy para fiesta en cualquier lugar, era un verdadero escándalo con la música a todo volumen y los gritos eufóricos de todos. Ya sea porque alguien estaba perreando, o alguna otra se estaba empinando un shot.

Hay tantas mujeres lindas en la fiesta ¿Por qué todas las chicas lucen bien? Sin embargo sólo hay un chico en mi mente. Una de ellas se acerca a mí, no parecía haber bebido alcohol en absoluto, y su vestimenta no era provocativa ni exagerada como la de las demás. Y no hay formas de decirle que estoy pensando en alguien más cuando se acerca con esa sonrisa tan ilusionada. ¿Qué debería hacer?

Me saluda amigablemente y se sienta en la silla de mi derecha, yo la saludo de igual forma con una sonrisa algo fingida. Tranquila ella me comienza a platicar, casi gritando porque no nos escuchamos por el alto ruido que hay, y yo solo quiero que me deje solo, porque hay algo que me hace sentir mal. Y cuando te busco con la mirada me encuentro con tus ojos algo entristecidos.

 —¿Por qué tan serio? —me pregunta acercándose un poco a mí, y sacándome del trance en el que me había quedado—. Todos están bailando, ¿no quisieras bailar conmigo? —me quedó en blanco ante su propuesta. Otra ocasión le habría dicho que sí casi automáticamente pero sólo niego débilmente con la cabeza, quedándome quedito.

Ella se sorprende un poco, y al parecer mi respuesta la molesto un tanto. Se levantó con la excusa de ir al baño y no volvió.

Por Dios, Ichimatsu, estás bailando provocativamente con alguien a unos metros de mí... Me llena de celos. Cada vez que no estás en mi brazos, comienzo a perderme. ¿Alguien que me pase mis lentes de sol? Porque no dejaré que me veas decaído.
Tú tomas todos mis días así que esta noche voy a salir a bailar ¿Pero como hacerlo si me siento como que no hay mejor lugar que a tu lado?

Tengo un raro sabor en la boca, me levanto de la silla y me termino mi cerveza. No importa si algo malo hago porque sé que arruinaré la fiesta de todas maneras. Me escabullo entre la gente y me comienzo a mover. Oh, siempre llamo la atención de los demás cuando bailo, y esta vez no fue la excepción. Un círculo de personas se formó a mi redonda y yo cerré los ojos. Me movía con ritmo y otra muchacha se acerca a mí. Sí, era de las muchas chicas lindas que había a mi alrededor, su vestido llamativo, ellas sólo se visten así para impresionar. 

Me pega su cuerpo al mío, y yo no quiero bailar con ella pero me muevo, porque he mirado el día de hoy tantas caras pero lo único que pienso es en la tuya, y la música está muy alta pero tu voz no me deja ser. No puedo hacer nada más que aparentar que estoy bien sin ti aunque por dentro la idea de que estás solo me hace sudar.

No sé que decir que decir a continuación, cuando tú llegas a la multitud que me está viendo bailar con esta mujer, y te acercas a nosotros dos, ella te deja lugar y me bailas.
Puede que te hayas pasado de copas, y por eso me sonríes en vez de estar molesto, y por eso te mueves con esa gracia cuando yo bailo contigo.

No hay nadie como yo, tampoco hay nadie igual que tú, y es por eso que me vuelvo loco cuando te has ido, cuando te vas a sentar porque estás cansado. No sé si seguirte, y dudo demasiado cuando un amigo de hace algunos años me jala hacia la mesa de shots. Nos saludamos y comenzamos a tomar uno por uno.

Voy a aparentar que la noche es muy hermosa, me tomaré fotos con mis amigos y la pasaré bien. No podrán ver a través de mi máscara, justo aquí detrás de mis ojos que estoy repitiendo en mi mente que te amo como a nadie más. 

Creo que ya se me están pasando los tragos, porque ya no me importa que es lo que pase, sé que lo estropearé de todas formas, te busco con la mirada y me acerco con pasos algo flojos hacia a ti. Estás cansado de bailar, sudando, solo. Me siento en la silla que está a tu lado y te comienzo a platicar. Mi corazón se enloquece cuando me acerco a ti, y no dudo en que el tuyo haga lo mismo.

Las palabras se escuchan algo distorsionadas por la música pero no importa, porque con sólo ver tus expresiones es suficiente para mí. Porque con sólo ver tu sonrojo soy feliz.
Te agarro de la mano, y me dices que no has parado de pensar en mí. Sí, definitivamente tú también te pasaste de tragos, porque eso no me lo hubieras dicho ni aunque te apuntaran con un arma. Igual yo lo sé porque leo detrás de tus ojos, detrás de esa máscara de neutralidad que siempre te pones.

Soy afortunado de que no hayan venido nuestros demás hermanos a la fiesta, o alguien cercano a nosotros, porque cuando me lanzo a besar tus labios, tú no te niegas. Al contrario, me correspondes con más pasión. Porque no hay nadie como yo, tampoco hay nadie igual que tú, y es por eso que me vuelvo loco cuando tus labios y los míos se juntan, nuestras lenguas bailando suciamente al ritmo de la música, y nuestras manos deseando por tocar nuestras pieles.

Mis dedos quieren rozar tu cuello, y los acerco. Tú me tomas también del hombro y nos inclino un poco para que nos esconda el mantel. Mi cabeza gira y mi corazón choca fuertemente. También siento algunas vibraciones en el pecho por lo ruidoso de las canciones, pero lo armonioso de nuestros latidos a la par es lo único que me motiva a seguir aquí.

Porque todo tú me hace estremecerme de tal manera, en que me siento tan feliz, y mi cabeza y corazón sólo siguen por tenerte aquí.

La da dee, la da dee doo~...