Moreno Bonito ❥иαмʝιи

Cαριтυlσ υnιcσ

SeokJin caminaba tranquilo por las calles de Seoul, Corea del Sur. En su mano traía una bolsa de taquitos que había comprado en la esquina donde se vendía la Britanny.

—Cham isanghae bunmyeong na neoreul neomu saranghaetneunde (saranghaetneunde)— empezó a cantar con su bellísima voz, suave y delicada, como él.

Una persona detrás suyo lo seguía, mirando y escuchando a esa diva caminar. Se detuvo cuando él lo hizo, y caminó disimulando para no ser descubierto. SeokJin lo miró con el entrecejo fruncido, pero se encogió de hombros y siguió en lo que estaba.

—I'm the one I should love in this world— cantó el coro, amaba esa canción, ya que él la había compuesto y con su voz... sonaba más hermosa de lo usual. La persona con capucha negra frente a él, se detuvo, y se giró lentamente para mirar sus ojos. Esos ojos hipnotizables y llenos de confusión que se podían notar.

«Vaya... sí que es lindo», pensó el chico con capucha, SeokJin vaya que tenía una gran belleza y talento. «Debería ser un idol», mordió su labio por debajo de su cubre bocas, mirando y analizando al chico frente suyo.

—Se que soy hermoso pero... ¿tengo algo en la cara? O de lo contrario, ¿qué me miras?— preguntó SeokJin, no le molestaba la mirada de ese extraño, no era algo que extrañamente le extrañara, pero si lo extraño no le extrañaba en lo más extraño de lo extrañante, no sería extraño.

¡Un momento! ¡Ya me hice bolas!

El punto es que no le parecía extraño en la forma que le miraba el chico. Sentía que le conocía, sentía que se sentía lleno, aparte por los taquitos; sentía que ese chico lo había visto en alguna otra ocasión. Pero SeokJin no recuerda muy bien en qué lugar.

—Si no vas a hablar, será mejor que me vaya— dijo finalmente antes de retirarse e irse directo a casa. Sus amigos lo esperaban, por lo tanto, no debía tardar.

El chico misterioso sólo lo seguía con la mirada, recuperó la postura y lo siguió sigilosamente, esta vez procurando de no ser visto. No tenía nada malo planeado para ese chico, pero le había llamado la atención y quería conocer más de él.

Puff, que típico ¿no? Ver a alguien y que te atraiga, querer seguirlo y saber más de él. Si no fuiste así, no tuviste infancia y eres un "Baka".

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Para las personas mecas y mecas, pero chidas, "baka" significa 'idiota' en japonés. Yo la bilingüe.
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El chico misterioso lo siguió, fijándose en la dirección en donde caminaba. Era un barrio tan simple y derecho, con su toque bien chic, como SeokJin. Éste último sabía que ese chico lo seguía, SeokJin no era tonto, era más listo que tu tío. Por lo tanto, se estaba desviando de donde originalmente era su destino; quería tenderle una pequeña trampa al chico de atrás. Este SeokJin rebelde.

El rubio llegó a un callejón. El desconocido se preparaba mentalmente a lo que seguía a continuación, entró con sigilo al lugar siendo acorralado por SeokJin.

—¿Quién demonios eres y por qué me sigues?— preguntó, mirando un poco confuso al moreno frente suyo.

—Soy RM, conocido como NamJoon o Rap Monster. Vivo en una casa y soy un hombre— habló sin temor alguno. Sabía perfectamente que le estaba revelando información confidencial de la SEP, pero quiso jugar un poco con el chico.

—¿RM? Me parece haber escuchado ese nombre por algún lado...— bajó la mirada, pero automáticamente la subió, conectando sus ojos con los del contrario.

—Si, puede que te suene. ¿Acaso no ves las noticias? Soy famoso— sonrió orgulloso bajo su tapabocas.

—Fíjate que no me interesa.