BAJO EL MISMO TECHO [MOONSUN ADAPTACIÓN]

XXIX. ACCIDENTE

Byul decidió que tenía que contarle a YongSun la verdad sobre sus sentimientos por ella y sus miedos. Pero cuando quiso hacerlo, la rubia le dijo que tenía una cita con So Jung, que ya hablarían en otro momento. Byul no quiso retenerla y fastidiarle la noche, aunque lo deseara con todas sus fuerzas. Aquello sucedió varias veces más. YongSun siempre tenía una excusa u otra para no quedarse a solas con Byul. Si no era ver a So Jung, era irse a estudiar con Whee In y Cho Rong. Tampoco iban juntas a la universidad. Xiumin y So Eun se habían dado cuenta del cambio radical en su relación.

—No entiendo nada —aseguró Xiumin—. Estaba seguro de que se llevaban muy bien.

—Mejor que bien, yo diría que había algo especial entre ellas —añadió So Eun

—Yo también lo noté, pero no me atrevía a decirlo —admitió el hombre.

—Pero ahora apenas se dirigen la palabra —se lamentó So Eun—, ¿qué ha podido pasar?

—No lo sé, pero deseo que lo solucionen cuanto antes…

«No había visto a Byul tan feliz desde sus años con YooA, no quiero verla hundirse de nuevo —pensó.»

Había llegado la última semana de convivencia bajo el mismo techo, pues los tres meses se terminaban ya y el apartamento de las Kim estaría listo para acogerlas de nuevo. YongSun deseaba que llegase el lunes siguiente cuanto antes, los días en casa de los Moon se le estaban haciendo eternos, y quedar con Sowon no lograba mejorarlos.

Afortunadamente, los exámenes le estaban saliendo bastante bien, al igual que a Byul, cosa que la alegraba, pues, al margen de lo que hubiese ocurrido entre ellas, Byul merecía aprobar sus asignaturas de la mejor manera.

El jueves por la tarde, Moon Byul tenía su último examen. YongSun ya los había terminado y había quedado con So Jung para celebrarlo.

—¿Dónde te apetece que vayamos a cenar, Solar? —preguntó la chica.

—Pues… no sé, me da igual —admitió la rubia.

—Mejor que elijamos un restaurante de por aquí, así no llegaremos tarde a la película.

—Claro.

YongSun le sonrió, tratando de aparentar interesada, pero su mente estaba lejos de allí, concretamente con Byul, pensando en cómo le estaría yendo su último examen. De pronto, el tono de su móvil la avisó de una llamada.

—¿Mamá?... ¡¿qué?! —exclamó, con la cara blanca como el papel— ¡Voy ya mismo para allá! —afirmó mientras se levantaba de la silla y tomaba su chaqueta.

—Solar, ¿qué pasa?, ¿a dónde vas? —preguntaba So Jung completamente desconcertada.

—Lo siento, Byul ha tenido un accidente con la moto, tengo que ir al hospital —pronunció con voz temblorosa y acelerada.

—De acuerdo… espero que no sea grave —dijo.

—Yo también.

Sowon observó cómo YongSun salió corriendo de la cafetería, haciendo aspavientos en la acera para pedir un taxi. Suspiró resignada, y se preguntó si había sido buena idea volver a quedar con ella y hacerse ilusiones.

YongSun entró en el hospital hecha un manojo de nervios. Estaba alterada y asustada, pensando que tal vez, Moon Byul había sufrido un ataque epiléptico mientras conducía. Preguntó por ella en recepción, y le indicaron en qué box de urgencias se encontraba. Corrió hasta allí y apartó la cortina con impaciencia.

—¡Byul! —gritó la rubia.

—¡Joder, Solar! —exclamó Byul llevándose la mano al pecho—, ¿quieres matarme de un susto?