Años atrás, antes de la primera gran guerra, existió un sanguinario Canis conocido como Ranhør. Muchos lo apodaron Ranhør, el vicerador, pues tenía el horripilante hábito de destripar a sus víctimas desde la garganta hasta el estómago. El vicerador rondaba entre Carn y Mundus buscando víctimas frescas a las que destripar, tales pasatiempos los realizaba con su hacha, Lavetna. Cuenta la leyenda que Lavetna fue un regalo del mismísimo Canutos, dios de la guerra, cuya sed de sangre solo se equiparaba con la de su dueño. Muchos relataban como el maniático lobo pardo hablaba con su arma mientras cazaba a sus presas, incluso han habido sobrevivientes que al ser heridos por Lavetna, juraban escuchar la voz de una mujer maliciosa en sus pesadillas.
El lobo y el hacha cometieron estragos tanto en los bosques de Bal'nor como en las heladas montañas de Punta de Lanza, esparciendo la sangre de inocentes a donde quiera que vaya.
Solo después de que todo un pueblo terminara con la vida de Ranhør, decapitándolo y quemando sus restos, los habitantes de Bal'nor y Punta de lanza lograron descansar una vez más.
Corre el rumor de que se ha visto a su espíritu incansable rondando caminos solitarios y bosques sombríos, siempre con una mirada diabólica, sirviendo a quien posea a Lavetna.
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Leyendas y Edas de Aer
Ficción GeneralCompilación de historias y eventos importantes a lo largo de la historia de Los Nueve Reinos.