Desayuné un tazón de cereales de chocolate y le agregué Nutella porque:
Comida que me gusta + comida que me gusta = comida que me gusta mucho más.
Después de poner el tazón en el lavavajillas corro hacia mi móvil y lo único que me atrevo a decirle a Nash por DM es si le gusta Bob Esponja, claro que sí, ni un "gracias por el follow" ni nah. Bueno, eso ya me había ocupado de ponerlo en mi nombre de Twitter. Nunca me planteé qué decirle privadamente una vez me siguiera porque prácticamente pensaba que me moriría sin su follow. Obviamente, que me respondiera al mensaje era también bastante difícil, aunque no más que conseguir que te siga.
—¿Inspeccionamos la zona, señora "lo sé todo gracias a Google Maps? —interviene en mis pensamientos la voz de Samantha.
—¿Nunca vas a olvidarte de eso? —resoplo —. Vamos ni que hubiera hecho algo malo.
—No me has respondido.
—¿Cómo me has llamado? —pregunto haciéndome de rogar.
—Puta.
—Mhm... así mejor.
Camino Hacia mi armario y veo qué puedo ponerme, obviamente yo no me pondría para hacer turismo la sudadera de mi hermano y unos simples leggins negros, no, tengo que ir más "arreglada".
—¡Eh, idiota, que no me has contestado! —río para mis adentros.
—Que sí tía, que es lo que más llevo queriendo hacer toda mi vida.
Me asomo por la ventana de la habitación de Sammy, ya que mi balcón no se puede abrir o sino me caigo, y cuando saco un brazo siento cómo el hielo se apodera de él, asíque a cámara rápida lo alejo y cierro la ventana.
—¡Hostia puta! No hace frío ni nada.
Corro hacia mi habitación y me pongo un jerséy de punto rojo, unos jeans pitillos decolorados, mis botas negras militares, un gorro rojo caido y mi abrigo beige con capucha de pelo favorito.
—Yo ya estoy, eh,no sé tú —dije sentándome en el sofá a esperarla como siempre.
—Yo también —dijo saliendo de la cocina.
—Por una vez en tu vida has tardado menos que yo.
—Apláudeme —dice ella orgullosa.
—Luego lo hago en el camino y tu te marcas unas sevillanas ¿vale? Así dejamos más claro que somos españolas —me río automáticamente y ella me sigue, siento que me voy quedando sin oxígeno y empiezo a mover mis manos como si de una foca me tratase.
—Bueno, ya —paro y ando hasta el ascensor.
La primera duda que se nos viene a la mente es por dónde vamos: izquierda, derecha o de frente. Digo lo primero que se me pasa -o sea: derecha, no sé por qué- y ella como perro a su dueño me sigue y yo río para mis adentros. De momento lo que veíamos continuamente a parte de edificios y más edificios eran personas, MUCHAS personas. Había visto en las películas que por las calles de Nueva York pasaba mucha gente, pero esto era más que mucha.
Trato de cogerle el brazo a Sam pero se lo cojo a la persona equivocada.
—¿Qué estás haciendo? —me dice una señora de mediana edad algo malhumorada.
—Lo-lo siento —tartamudeo y echo a andar en la misma dirección.
Oigo a alguien reírse y sé quién y por qué es, lo que no me queda muy claro es porqué me estoy riendo yo tambien.
—Me meooooooo —trató de decir mientras reía e intentaba alcanzarme.
—Más puta y no naces —digo añadiendo mi risa a la suya.
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More Than A Travel (Nash Grier)
Fiksi PenggemarCuántas veces soñé cómo sería mi vida al lado de Nash. La vida sería tan perfecta como él. El problema es que sólo estaba soñando.