Había pasado un par de meses desde que esa sensación de ser observado y perseguido lo atormentaba, quería creer que todo era parte de lo paranoico que se había vuelto pero aquella presencia era tan fuerte como para ser producto de su mente.
El peso de una mano sobre su hombro lo alerto, volteando instintivamente siendo consumido por el miedo pero su corazón se calmó en el momento en que su mirada chocó con aquella tierna sonrisa.
—¿Se encuentra bien? — preguntó aquel castaño reflejando lo preocupado que se sentía por su mayor —¿Hay algo que le moleste? —.
En realidad sí había algo que lo atormentaba, sin embargo no había sido capaz de contarle a alguien lo que estaba pasando. No quería decirle a Yoongi, ya que él se lo tomaría a mal y otra vez estaría con su actitud posesiva, siguiéndolo y peleando con todo aquel que se atreviera a mirarle.
Su otra opción era su madre, pero ella era aún más paranoica que él y seguramente armaría el escándalo del siglo, siento sobreprotectora y muy seguramente tendría a toda la policía del lugar cuidado de él por una simple sospecha.
Se había quedado sin opciones, así que sin pensarlo mucho Hoseok le contó todo a su compañero. Aunque al principio el chico no le creía, poco a poco su expresión divertida se fue transformando en una de completa preocupación.
—Hyung no se preocupe, yo lo protegeré — el menor sujeto su mano con suavidad mientras le regalaba una de esas fantásticas sonrisas que a Hoseok le daban tranquilidad, hasta que alguien jalo de él haciendo que sus manos se separaran.
—¿No te he dicho que no te dejes tocar por alguien más? — esa voz, solo podía relacionarla con una persona.
—Yoongi te presento a Taehyung, él es el chico que empezó a trabajar conmigo hace un mes en la dulcería — la cara de Yoongi lo dijo todo, no le agradaba el muchacho y menos cuando lo encontró sujetando sus manos.
—Te veo afuera — fue lo único que mencionó.
Hoseok se disculpó por la actitud de su novio y salió despavorido del lugar para encontrarse con Yoongi y tener de nuevo la misma pelea de siempre, por sus estúpidos celos.
En medio de la desesperación por la pelea Hoseok empezó a correr lejos de aquel lugar, haciendo caso omiso a los gritos de su novio.
Al llegar a esa oscura calle que lo llevaba hasta el sector donde estaba su casa, sus miedos empezaron a brotar nuevamente. Saco su celular dejando el número de emergencia seleccionado, de tal forma que si algo pasaba podría por lo menos hacer una llamada rápida y tal vez salir ileso de eso.
Empezó a caminar sintiendo nuevamente esa mirada sobre él, quería convencerse a sí mismo de que solo era producto del miedo que sentía, sin embargo todo se desborono al sentir como algo tapaba su boca y un dulce olor penetraba sus fosas nasales.
—Eres mi dulce favorito, por eso voy protegerte — Fue lo último que pudo escuchar antes de quedar totalmente inconsciente.
[....]
Hoseok despertó con un terrible dolor recorriendo todo su ser, no podía hacer un mínimo esfuerzo sin que su cuerpo le reclamara ante el dolor que sentía.
Cuando pudo reincorporarse sus ojos se llenaron de horror, al reconocer el estado en que el que se encontraba; su piel había sido marcada de forma tan obscena y posesiva que solo le hacía sentir asco con tan solo mirarla.
Levantó el rostro, notando frente a él un enorme espejo en el cual podía ver su tan destruido reflejo, rompió en llanto al ver como su rostro lucia tan demacrado, su tinte había perdido su brillante color rojo y como su cuerpo estaba tan delgado.
¿Qué era lo que le había pasado? Se preguntaba una y otra vez, no era capaz de recordar cómo había acabado en ese lugar, se levantó de la cama, cubriendo con una de las sabanas su desnudo y mal tratado cuerpo.
Estaba enfermo, roto, cada parte de su cuerpo dolía y apenas podía caminar.
—Me alegra que despertaras — esa voz hizo temblar todo su ser.
Yoongi corrió abrazarlo siendo rechazado al instante. Hoseok sentía tanto asco con solo imaginar al pálido posando sus manos en él, no era capaz de entender como Yoongi pudo hacerle todo ese daño. No lo quería cerca, después de todo aquel palido era el responsable de todo el dolor que sentía en ese momento.
—No me vuelvas a tocarme, ¡Nunca! — gritó, su mirada era amenazante.
Yoongi rápidamente se volvió acercar a él, consternado ante la actitud del contrario.
—Tu no entiendes, yo te salve. — La mirada de Yoongi reflejaba dolor ante el rechazo del pelirrojo.
Hoseok estaba a punto de romper en llanto de nuevo. Yoongi no quería salvarlo, él solo quería poseerlo, como a una cosa, como un niño lo hace con su dulce favorito. Su obsesión lo había vuelto un maldito psicópata, tanto como para secuestrarlo y abusar de él cuantas veces quiso mientras se encontraba inconsciente. Quería correr pero el dolor no se lo permitía, Yoongi se acercó a él con la intención de ayudarlo, pero este volvió a rechazarle.
—¡Que no me toques! — Hoseok lo empujó con las pocas fuerzas que su débil cuerpo conservaba, provocando que el mismo perdiera el equilibrio y cayera al suelo.
Un fuerte golpe resonó en el lugar, ambos jóvenes se llenaron de pánico al sentir como el sonido de unos fuertes pasos se acercaban a ellos. Siendo Taehyung quien se abalanzo contra él pálido alejándolo del pelirrojo, seguido de él unos oficiales de policía, quienes entraron al lugar fijando la mirada en Yoongi, una orden bastó para que dos de ellos lo retuvieran y a la fuerza lo sacarán de aquel departamento, mientras esté no dejaba de gritar que él había salvado a Hoseok.
Lo siguiente que pudo sentir fueron los brazos de aquel chico rodeándole con mucho cariño.
—Me alegra que este bien Hyung — Hoseok se aferró al castaño llorando desenfrenadamente, el contrario acaricio sus cabellos con delicadeza.
—Yo le dije que lo protegería, porque usted es mi dulce favorito.
ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Favorito. [VHope-Yoonseok]
Short Story"El solo quería que su dulce favorito le perteneciera solo a él. Sin importar a quién tuviera que quitar de su camino o cuanto daño podría ocasionarle." ↪Drabble para el concurso de XxDaniFictionxX ↪YoonSeok/VHope ↪#DrabblesABESUNANIES