Aprender a amar...❤ [Harry Styles]

CapÍtulo 34-Miedo a la muerte.

Rebecca’s POV:

 Con paso rápido y decido salgo de la habitación con el corazón partido en dos, no puedo manifestar como me siento en este momento, estoy completamente destrozada.

 -¿Cómo esta?-Se preocupa Harry dándome una ligera mirada de intranquilidad-

 -No demasiado bien-Deploro melancólica por la situación y enrollo mis brazos en su cuerpo. Me despego de él esmeradamente, le miro a los ojos con angustia y suplicio.  -

 Con la mirada me dispongo a buscar algún doctor para que me informe de la situación de Zayn, evidentemente mi picara vista lo localiza rápido, con movimientos veloces y apresurados me aproximo a él a hacerle unas “pocas” preguntas y dejo a Harry esperándome al otro lado del pasillo.

 -Perdone-Pronuncio un tanto alto para captar su atención-Me gustaría informarme sobre la situación del paciente Zayn Malik, soy familiar suyo-Formulo precipitadamente, tal vez haya mentido un poco al decir que soy familiar de Zayn, pero es como si lo fuera-

-Mmm-Piensa en voz alta el hombre vestido de blanco mientras rebusca en su libreta algunos diagnósticos- Zayn está realmente en malas condiciones, sus órganos están…-Se toma una pausa para aclarar sus palabras-Hechos añicos, destrozados, envenenados de las terribles substancias que ha tomado este chico desde dios sabe cuándo-Se apena conmocionado y se calla de golpe-

 -Eso quiere decir…-Digo y aspiro parar el impulso de mis lágrimas esperándome lo peor-

 -Su vida tiene una fecha de caducidad-Acaba la frase por mi-

 -¿Próxima?-Me asusto con mi propia habla, nunca había pensado estar viviendo una situación parecida a la actual-

 El doctor se queda callado sin mencionar nada más, es justo en ese instante en el que me vuelvo a derrumbar interiormente y me dejo caer con mis sollozos al suelo.

 -¡Porque!-Le chillo a dios con todo mi espíritu profundo-

 -No llores, no le vas a salvar la vida haciéndolo-Escucho una voz severa a mi otro lado. Harry se encuentras atrás mío rodeándome con sus fuertes brazos, me aporta seguridad, me encuentro mucho mejor así-

 Esa misma frase es la que me hace abrir los ojos y observar las cosas desde otro punto de vista diferente al normal. Llorando no voy a arreglar nada, mejor estoy a su lado hasta sus últimos días, quizás se recupere y pueda volver él al mío, quien sabe, por ahora mejor hacer las cosas bien, mejor dejar hablar al corazón, mejor ayudarle que lamentarse.

 -Me quedaré a pasar la tarde aquí-Le afirmo un tanto triste-Déjame a solas con él-

 -Lo entiendo, cualquier cosa llámame, ves informándome de su estado-Declara mi chico-

 -Te quiero-Lo beso en la comisura de sus labios-

 -Yo más-Pronuncia mientras hace pasar una de sus manos por mi rostro examinando cada pequeño detalle-

 Tras otro corto roce de nuestros labios y nuestra larga despedida llena de simpatía me encamino de nuevo hacia la habitación de mi moreno, deseo verlo mucho en estos momentos.

 Abro la puerta despacio y lo miro directamente a los ojos, es ahí cuando se me pasa todo por la cabeza y me pregunto “¿Qué ha pasado para llevarlo a estos extremos?”

 Me apresuro hacia su blanca cama, lo abrazo bien fuerte como si de la ultima vez se tratara, ya no puedo más, yo soy así, necesito llorar, quiero desahogarme.

 -No llores por favor. Me derrumbo por dentro al verte así-Musita el moreno de ojos avellanas al que tanto he llegado a querer, aun lo sigo haciendo por supuesto-