No sabía como, ni por qué, pero el aroma tan fuerte de aquel chico pecoso de cabellos verdes estaba inundando sus fosas nasales y con ello su mente comenzaba a nublarse, no podía prestar suficiente atención a la clase, y podía jurar que el pecoso no.
¿Qué es ese aroma y por que lo cautiva tanto? Observó a su alrededor tratando de calmarse o buscar alguna distracción, pero solo se dió cuenta que varios comenzaban a ponerse de la misma forma que el.
Chasqueo la lengua un poco arqueando al ceja un poco. Comenzaba a ponerse tan desagradable, pero seguia siendo tan agradable, maldita sea, las clases deberían acabar ya.
Y como si dios hubiera escuchado sus súplicas, el timbre de salida había tocado. Pero, el pecoso tomó sus cosas y fue saliendo como un rayo del salon, oh no, el no escapará. Tomó sus cosas y corrió tratando de perseguirle.
Midoriya había estado actuando raro los ultimos dias, ya no era tan sociable como antes era como si el ya lo tuviera previsto desde antes, bueno, es Midoriya, el sabe deducir las cosas. Pero eso no importaba, importaba su jodido olor, y el porqué lo ponía tan loco, a sus dieciséis años casí nadie sabía su género, y eso causaba miedo.
Shouto no lo sabía.
Y posiblemente ya estaba sabiendo el del pecoso, pues, no se estaba sintiendo deseoso ahí abajo.Cuando menos se dió cuenta, estaba siendo acorralado contra aquel pasillo vacio mientras el pecoso le miraba fijamente, con su respiración agitada chocar contra su cuello.
¿En qué momento...?
—¿Porqué me sigues? —Habló el de cabellos verdes. Podía sentír esa mirada penetrando todo su ser, maldita sea, lo quería ya.
—Tú... tú no eres un omega, ¿verdad? —Murmuró el bicolor.
Quién diría que aquel chico tan tierno y que a simple vista parecía una persona inocente y un omega. Ahora estaba besandole con tanto deseo mientras apretaba sus muñecas con fuerza.
Se quedó estático por un momento, sus ojos comenzaban a perderse entre el aroma y todas las sensaciones que estaba sintiendo. Se estremeció un poco mientras una leve descarga eléctrica corría por todo su ser.
—¿Eso responde a tu pregunta?... —Susurró contra los labios ajenos rompiendo aquel corto hilo de saliva que los unía.
—Estas... volviendome loco... no se... no se porqué... —Jadeo el bicolor.
Y quién diría que Todoroki Shouto, aquel ser que con su simple mirada demostraba poder y ser un alfa tan respetado resultará ser un omega.
Se quedaron viendo fijamente el uno al otro, sus corazones latían con fuerza a la vez que sus respiraciones agitadas chocaban entre si. Ambos rostros enrojecidos y ambos pechos acelerados; Las muñecas de Shouto comenzaban a ponerse moradas y el dolor se hacia presente por la presión que el pecoso emitía, pero no se quejó, deseaba eso con todo su ser.
Si no fuera por qué ciertas cintas los hizo separarse de golpe, habrían llegado a algo mas... fuerte.
—¿Por qué en esta clase de cosas ustedes dos siempre estan involucrados? —Habló su maestro, Aizawa.
Ambos estaban en serios problemas, pero ambos estaban seguros que, en algún momento ninguno de los dos va a soportar tanto.
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Es la primera vez que escribo algo con el tema de Omegaverse, so, lamento si no es la gran cosa o algo asi.
Ultimamente no tengo inspiración...