Es una tarde de invierno, perfecta para hacer nada en específico, el cielo llora, el viento grita susurros y las copas de los pinos bailan sin patrón alguno. Dentro de casa es completamente distinto, todo esta tranquilo, todo silencioso, todo sin vida, en fin, todo vacío.
Mis padres no suelen pasarse por aquí, el salón siempre está lúgubre y desolado, no hay mucha actividad por la casa.
Lo único que logra llenarla un poco es Axell... Mi hermano mayor, el es todo un amor, es todo vida y felicidad, siempre trae sorpresas y regalos a la
casa, el es mi mejor amigo... O mejor dicho: Mi único amigo.
Axell es muy muy alto, como un gigante, tiene el cabello negro como la noche, sus ojos son como el océano, azules. Muy brillantes. Su tez es blanca como la porcelana y las facciones de su rostro muy finas.
Como dije antes: el es mi único amigo, yo no salgo mucho de la casa, estudió aquí, como aquí, obviamente duermo aquí, hago absolutamente todo aquí. Ni siquiera me llevo muy bien con los empleados, y no es que yo no quiera "socializar", la cosa es que ellos siempre me miran como si fuera una mierda embarrada por todo el piso que hay que limpiar. Pero yo no entiendo por que me miran así, yo soy buena con ellos, e incluso les ayudo en ocasiones con las tareas de la casa.
Bueno, se que dije que mi hermano es mi único amigo, pero tal vez podría hacer una excepción... Hay una chica que acaba de empezar a trabajar aquí, platico con ella de vez en cuando, me cuenta como es todo afuera y me consigue postres especiales. Ella es de tez lechosa, ojos verdes como la copa de los árboles en primavera, tiene unas pecas muy curiosas y lindas. Es un poco más alta que yo y tiene un cabello larguísimo color anaranjado precioso! Es muy bella, pero no estoy segura de que ella me considere su amiga.
En fin, hoy Axell dijo que llegaría temprano con una sorpresa. Estoy muy emocionada! Ya no debería tardar tanto.
Y como pensé, sólo pasaron unos minutos y Axell entro por la puerta de la casa cargando su mochila y una caja extraña.
Corro directo a abrazar a Axell que me recibe con los brazos bien abiertos y me levanta en el aire. Suelto una risilla y me regresa al suelo.
Le pregunto como fue su día y responde "absolutamente espectacular ahora que te he escuchado reír, princesa" una respuesta típica de el.
-Ven, ven. Quiero mostrarte lo que he traído a casa.
Le sigo muy emocionada hasta la mesa del salón y veo como saca de la caja un violín color hueso con un listón enorme de muchos colores. Es hermoso. Se voltea hacia mi y me lo entrega...
Me he quedado sin palabras y mis ojos se están haciendo de agua. Sólo atino a dar un fuerte y largo abrazo a mi hermano.
Es el mejor regalo que me pudo haber hecho.
Aprendí a tocar varios instrumentos a lo largo de mi vida: guitarra, piano, saxofón, bajo, flautín, arpa, entre otros pero cuando empece con el violín... Sentí algo diferente, algo llenó mi ser, desde la primera vez que lo escuche, sabía que era especial. Había encontrado algo que hacia que los días en la enorme y solitaria casa fueran más.... felices.
Todo iba perfecto hasta que mis padres decidieron que estaba teniendo demasiada felicidad y decidieron terminar con las "actividades que no aportan nada a mi vida" cosa que no es cierto, aporta varios conocimientos y es muy bueno, pero claro, ellos no piensan así, ellos no me conocen porque ni siquiera están en casa, así que decidieron quemar todos los violines que habían en casa. Cosa que realmente me deprimió. Todo era vacío otra vez, como siempre.
-Gracias hermano! Eres el mejor ser humano que existe! Te amo!!
-Yo también te amo, hermanita.~
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Cosas que "pasan".
Teen FictionYa no se qué está sucediendo conmigo, no confío en nadie, no quiero estar con nadie. Sólo quiero pasar el rato encerrada... Conmigo.