Azúcar ≡ Nelson el Prince [OS]

Parte Única

¿Las personas son margadas porque quieren o solo porque les hace falta un poquito de azúcar? Alguien que les de ese poquito de azúcar.

Nelson es de esas personas amargadas que pareciera que odiara al mundo, pero no, solo no ven que el solo necesita un poquito de cariño para que la amargura desaparezca.

Como el café, es amargo pero solo con un poquito de azúcar se soluciona.

Dulce, así como su nombre es una persona risueña y muy agradable. 

Dulce es el azúcar que Nelson necesita.

[...]

El de ojos verdes baja las escaleras de su casa corriendo ya que llega tarde a su trabajo de medio tiempo.

Corre lo más rápido que puede porque no quiere aguantar los regaños de su jefe, de solo pensar su molesta voz regañándolo le dan nauseas. 

Su rapidez es interrumpida por una pelirroja de tez blanca con pequitas en la cara. Bufo al darse cuenta que la chica quiere de su ayuda.

- ¡Oye! Me tumbaste, ayúdame a levantarme por lo menos .- Hablo desde el piso la pelirroja. 

- No te tumbe, tu te atravesaste en mi camino .- Extendió su mano para ayudarla a levantarse.

- ¡Gracias! .- Le dio una sonrisa de agradecimiento.

Pero no le respondió ya que se perdió en el azul intenso de sus ojos. 

¿Cómo una persona puede tener ese color de ojos tan bonito? pensó el de piel blanquecina.

- Mmm .- Reaccionó -. Si, si de nada.

Volvió a su semblante serio. 

- ¡Hey! .- Hablo la de ojos azules -. ¿Tu nombre?

- Nelson .- Hablo con fastidio.

- El mío es Dulce, por si te lo preguntabas.

La pelirroja siguió su camino con una sonrisa en su cara y Nelson con una confusión, es una chama con mucha alegría para este mundo tan cruel.

[...]

Nelson agradece que los domingos sean sus días libres, aprovecha estos para ir al parque y tener momentos de paz.

El es un chico muy solitario y disfruta de ello, no tiene amigos porque lo tachan como el rarito que le gusta andar solo.

Es amante de ver el cielo y perderse en el. Eso le hizo recordar el azul intenso de la pelirroja.

Dulce, tanta alegría podría irritarle. 

- ¿Puedo sentarme? .- Una voz femenina lo interrumpió, una voz conocida.

Volteo a ver a la chica y se sorprendido al ver a la pelirroja.

- Pues, ya te sentaste .- Alzó las cejas y suspiró. 

¿Acaso la invoque? se peguntaba el.

- El día esta hermoso ¿Verdad? .- Pregunto la de pecas viendo el cielo.

- Si, está bonito .- Habló cortante.

Le molestaba el hecho de su aura tan alegre.

- ¿Quieres caramelos? .- Extendió su mano con una bolsa en ella -. Tengo de muchos sabores, mira de menta, miel, fres...

- ¿Por qué me hablas? Estoy ignorándote y tu sigues ahí intentando sacarme conversación ¿Acaso eres masoquista?

- Se que me estas ignorando, blanquito. Solo que no entiendo porque siempre estas así, serio como molesto... ¿Que te pasó como para que estés así?

- No es algo que te interese saber.

- Te lo estoy preguntando, si me interesa.

- De igual manera, no te diré. Adiós .- Se levanto para irse.

- Si me lo dirás, ya verás. Adiós, ojos bonitos. 

[...]

Nelson se encontraba detrás del mostrador esperando que la próxima persona hiciera su pedido. 

- Buenos días ¿Su pedido? .- Habló viendo la pantalla a punto de pulsarla por lo que pidiera el cliente. 

- Que seas un poco más dulce, cariño .- Alzó su vista y la pelirroja le sonrió.

- ¿Otra vez tú? Y tu pedido es algo imposible.

- Esta bien, dame un café helado .- Hablo rápido.

- ¿Algo más? 

- ¿Podemos hablar un momento? 

- No puedo estoy en mi hora de trabaj...

- Nelson, ya se termino tu hora, puedes irte.

Hablo el jefe de este.

- Ya se terminó tu hora, ¿Hablaremos?

- Esta bien .- Bufó.

...

- La razón por la que te fastidio mucho, así debes decirme la fastidiosa. Discúlpame, ¿Pero hay algo que se pueda hacer para que tu animo cambie? No me gusta ver a las personas así.

- Gracias por todo lo que haces y por tratar de hacerme sentir mejor. Discúlpame tu a mi por tratarte así de feo, es que hay días en las que no me soporto ni yo mismo, ese día era ayer. Y no, no se puede hacer nada, así soy .- Sonrió.

- ¿Ni con un poquito de azúcar? .- Preguntó con una sonrisa de lado la pelirroja.

- ¿Azúcar? .- Frunció su ceño.,

- Me refiero a que, eres como el café de funeraria. Amargoooo y con un poquito de azúcar eso cambia.

- Gracias por la comparación .- Rió -. ¿Pero como sería eso?

- Tu eres el café y yo soy el azúcar, simple. Mi nombre lo dice ¿No? Dulce.

- No lo había pensado, pero dale.

[...]

Farías pasaba por el local donde todos los lunes le compra sus caramelos favoritos a la pelirroja.

Sonrió al recordar a Dulce con la boca llena de caramelos intentando meter más caramelos. 

Fue al banquito donde se encontraba la de ojos azules, sonrió 

- Me causas caries, Dulce .- El más alto volteo los ojos.

- ¿Por qué? .- Hizo un puchero.

- Porque eres muy dulce.

La pelirroja salto encima del ojiverde para llenar su cara de besos, lo que le dijo le había resultado tierno.

La pelirroja y el castaño pasean por el parque agarrados de la mano y riendo.

- ¡Ves, que lo del azúcar es muy cierto!

- ¿Que cosa? .- Frunció el ceño el caraqueño.

- Que solo te hacía falta un poquito de azúcar, solo un poquito.

- Le haces honor a tu nombre.

Los dos rieron y el más alto jalo de su mano para ponerla frente a el.

- Gracias por aparecer, y darme ese poquito de azúcar. Te quiero, dulce.