De mis más grandes incógnitas...

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Una de mis dudas más grandes en esta existencia (que siempre tuve en mente, pero recordé hoy especialmente por alguna extraña razón... quizás fue al reproducir una playlist llena de canciones buenas. Buenas, pero tristes. Cada una tiene su historia, las cuales contaré... quizás en otro capítulo) es: "¿Realmente hay alguien para mí en esta vida?...
Sé que sonará algo cursi... bueno, un poco cursi... Okay, DEMASIADO cursi... pero créanme, me lo he preguntado desde que empecé a ver a las mujeres, pues como se supone que las vea a esta edad... desde ese pequeño momento, he sufrido, y vaya que he sufrido... no se lo imaginan.
Me han roto el corazón en tantas partes que ya ni siquiera sé si tiene uso todavía... sé que esas palabras les pueden sonar demasiado fresitas y cursis, suelo ponerme empalagoso algunas veces, pero no lo duden,esto es desde el lado doloroso, mucho más que del lado meloso...
Así que, proseguiré con mi pregunta" Realmente hay alguien ahí afuera que sea para mí? Alguien que... supuestamente un "ser de las divinidades" me ha mandado a este mundo?
Es cierto ese mito que dice que no es posible morir solo?
Llevo 20 años preguntándome esto... sí, 20 largos años, dos largas décadas de mi existencia básicamente... sólo. Obviamente he tenido algunas acompañantes en mi vida, unas mucho más importantes que otras para mí... unas pasajeras, otras casi inolvidables...
Pero todas terminaban de la misma manera: Conmigo solo, y ellas con alguien más al poco tiempo... para ellas ha sido una experiencia pasajera y agradable, para otras pocas han sido experiencias amargas y desoladoras... pero para mí ha sido casi inútil toda la vida...
¡Ah, el amor! Como ya les comenté en capítulos anteriores, el amor es la debilidad de los jóvenes de hoy en día... mencioné que estamos para amar, más nunca confesarlo... Pues hay un problema aún peor... el cual es amar, sin ser amado...
Sé que los he llenado de azúcar, quizás hubo risas, yo se de quiénes xd, pero vean el otro lado de la historia, soy un chico de 20 años que ha dedicado su vida entera a querer para ser querido, amar para ser amado... cuándo he recibido todo eso de vuelta? Prácticamente nunca, pero bueno, quizás esté en la edad perfecta para finalmente encontrar esa maldita cosa...
A pesar de que esto me lo he dicho desde que tenía 12 años...

Diario de un Joven EscritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora