Tuve que hacerme a la idea de que jamás volverás. Sigo pensando en tí, cada maldita noche me prendo un cigarrillo y sólo inhalo y exhalo tu maldito recuerdo, el olor de tu cabello, tus ojos, tus labios, el cómo te veías a través de mis malditos ojos con miopía y astigmatismo, no sé cómo podías con eso. Debo admitirlo, arruiné toda posibilidad de volver a esos días de color y calor. Hoy en día lo único que veo son colores grises y siento esa maldita sensación de frío en mi pecho. Quiero abrazarte pero sé que ahora ya no podré hacerlo. Quiero decirte cómo me siento pero ahora no podré hacerlo porque te has ido. Aferrado, necio y terco, caí un poco en el vicio del alcohol y las drogas buscando un "desahogue" prefería estar borracho y marcarte que estar borracho y estar teniendo sexo con todas esas perras que estaban puestas en fila, pero no quería fallar. No quería fallarle a todos, a los míos, sobre todo a tí, pero en la intención de no fallarte a tí, me terminé fallando a mí. Acepto mi error. Soy culpable por eso. No me quería ir y no te quería dejar ir una última vez. Hoy veo al cielo exhalando este maldito porro que sólo me tranquiliza y me hace pensar que estás bien y que serás feliz, sola, acompañada, pero siempre serás feliz, y con eso me quedo.