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No tengo idea de donde me encuentro. Me siento tan... tan débil, sólo, triste y odio sentirme así.

No logró ver a donde me dirijo. Sólo veo niebla y una carretera con dos lagunas a los lados.

Comienzo a caminar sin saber a donde realmente; hasta que la veo.

Luce tan linda con su cabello negro cayendo por sus hombros. Puedo sentir su delicioso aroma a vainilla desde donde me encuentro. Su rostro es tan lindo, tan angelical, pero podría jurar que solo es una fachada.

Se encuentra tirada mirando hacia el agua y siento unas inmensas ganas de llorar. Es como... como si ella me transmitiera su sentimiento.

Desde el punto donde estoy miro su afligido rostro, como si algo la abrumara. Me comienzo a acercar sintiendo la maldita necesidad de consolarla.

Comienzo a caminar hacia ella.

Estoy a metros de distancia de ella cuando se tira al piso llorando.

Comienzo a correr pero antes de llegar a ella un grito desgarrador cargado de odio, tristeza aturdece mis oídos y caigo de rodillas en el suelo.

Desperté

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