Capítulo 1: La nueva escuela.

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Mientras que oía el "plac plac" de sus pasos resonar contra el suelo de linóleo apretaba fuertemente el papel con la indicaciones que le había dado su asesor, la verdad es que estaba nervioso, Bertholdt Fubar se sentía muy inquieto al ser transferido a mitad de semestre a una preparatoria completamente desconocida. Miro una vez más el pedazo de hoja sin entender muy bien el croquis, si no lograba descifrarlo era muy posible que ese día no llegara a su salón... ya se imaginaba explicándole a su madre la razón de que regresara tan temprano y de solo pensarlo se le revolvió el estómago. Probablemente la manera más sencilla de encontrar el aula para dejar de dar vueltas como insecto atrapado era preguntar al profesor de nuevo o a algún alumno que pasara casualmente, sin embargo Berth era tímido a decir basta y prefería mil veces retrasarse a tener que pedir indicaciones, le costaba ser sociable.

Esa era otra de las razones por las cuales estaba tan nervioso, en su antigua prepa le había demandado mucho esfuerzo hacer los pocos amigos que tenía y estaba dolido de dejarlos atrás para empezar en un lugar en el que no conocía absolutamente a nadie. Maldijo su suerte en voz bajita, no era su culpa el tener que moverse de su hogar por aquel incidente con su padre... recordar eso le produjo más nervios, sintió un escalofrío que le recorría la columna vertebral y terminaba en un desagradable trago ácido en su garganta, apretó el paso sin fijarse por dónde iba, pensándolo bien mañana sería un mejor día para empezar la escuela, no tenía que ser forzosamente hoy.

Cuando iba en plena carrera hacía la puerta de entrada se tropezó con una chica bajita y rubia, la pobre salió disparada contra la pared debido a la altura y la fuerza del otro. Berth quería salir corriendo de allí pero no era tan mala persona como para hacerlo, con pena se acercó y la tomó del brazo para ayudarla a ponerse en pie. La chica lo miró con una cara que daba miedo zafándose de su agarre.

-deberías fijarte por dónde vas y si vas a correr al menos no lo hagas con los ojos cerrados, tonto-

-ehhh yoo... lo siento... yo...- el chico empezó a sudar de nervios.

-ahhh, pues que resultas también mudo además de patoso ¿no?... no te había visto antes ¿de qué año eres?-

-emnn yooo, soy nuevo...-

-eso lo sé, te pregunte de que año eres-

-se...segundo-

-bueno parece que estamos en el mismo grado, me llamo Annie. ¿tienes nombre?-

-Berth... Bertholdt Fubar, mucho gusto- dijo el chico extendiendo una mano sudorosa.

Pero la chica en vez de darle la mano le quitó el papel del croquis - ahh los dibujos de mierda del profesor, nadie sería capaz de llegar con esto como referencia- enseguida Annie aventó el papel a un cesto más o menos lejano y para sorpresa del moreno la hoja entró limpiamente.

-esa tacleada de hace rato fue buena, aún no me creo que me hallas tirado- dijo la rubia mientras sonreía con cierta maldad, a Berth le dieron escalofríos - solo por esta vez y a cambio de que no le digas a nadie que me derribaste te llevare al aula, estamos en el mismo grupo-

-mu...muchas gracias-

- para con eso-

-¿ehh?... ¿el.. el qué?-

- el tartamudeo, no es necesario estar tan nervioso-

Tras decir esto abrió la puerta corrediza de un salón, solicitando permiso para entrar.

La profesora le hizo una seña amable con la mano accediendo a su petición, pero en cuanto vio a Bertholdt se sorprendió - señor Fubar lo esperábamos hace media hora-

Teen titans (SNK fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora