PROLOGO.

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Empezare desde el principio. Decidí a mi propia voluntad editar esta novela porque a mi parecer es una de las mejores ideas que e tenido y no lo tirare a la borda solo porque fue la primera que hice y tenía una mala ortografía. A lo que empezaré de nuevo y bueno, espero que lo vuelvan a leer porque al editarlo significa detallar más la forma del escrito y obviamente su ortografía. Para los que no lo han leído y piensan empezarlo, espero y les sea de su completo agrado, cualquier duda estoy para servirles. Y a los que ya lo leyeron y piensan volver a leerlo porque quieren ver la otra forma del libro; espero y no spoleen, por favor sean un poco respetuosos y no hagan estos tipos de cosas que son de muy mal gusto.
Espero que entendían y apoyen mi decisión, estoy segura que les agradara la nueva forma de escrito y pues no duden en preguntar o darme algunos puntos de vista que no haya sacado en mi novela.
Les deseo un buen inicio de año y que todo esté a su favor y no carezcan de nada.
Bye
Paty~.

Prologo:
Era de noche, una noche fría donde las calles estaban vacías y lo único que se podía escuchar era los aullidos de los perros a lo lejos. Las luces tenues de una cafetería era lo único que alumbraba junto a las luces opacas de los faros de luz.
El aroma a café se sentía en el Aura de aquel pequeña cafetería, los murmullos de la gente y el sonido del televisor centrado en algún canal noticiero era lo que parecía típico en aquel lugar.
Pero para Miranda escuchar las noticias podía ser un recordatorio de que podía marcharse sin problemas algunos a su hogar.
Podía imaginarse en su adorada cama tomando un chocolate caliente refugiada en las frazadas mientras ve la saga completa de star Wars en Netflix.
Con una sonrisa entusiasmada por sus pensamientos anotó el ultimo pedido de su hora y camino al mostrador donde le indicó a mikiko el muchacho japonés que había llegado a trabajar no hace un mes de lo que tenía que preparar. El chico asintió empezando a preparar el pedido mientras que Miranda soltó un suspiro y se saco el banderín color vino de su cintura.
-está listo Miranda- murmuro el japonés con una reverencia, Miranda asintió y tomó el pedido y se lo entregó a la mujer que con una sonrisa agradeció el servicio.
Miranda por fin estaba libre, mañana empezarían sus vacaciones que su jefe generosamente le había ofrecido a lo que inmediatamente había aceptado.
Más tarde ambos personajes habían cerrado la cafetería y se despidieron con sonrisas amistosas y un adiós de parte de ambos. Miranda empezó su camino a casa poniéndose sus audífonos y reproduciendo "always together" de la famosa banda femenina "Little mix".
En efecto la calle estaba tenebrosa, si no fuera porque ya había tenido días en el que estaba en esos líos; estaría muerta del miedo y seguro llamaba a Ashton para que la viniera a buscar.
Miro por el rabillo del ojo si al alguien la perseguía por detrás, no era como si fuera tan confiada para no verificar. Algo podría pasar en algún momento, nadie lo sabría.
Soltó un suspiro, el aire estaba tan frío que con tan solo suspirar su calor se veía reflejado en el viento. Además que sus manos se estaban congelando y su suéter no daba para tanto.
De Pronto sintió su celular vibrar dentro del bolsillo de su suéter, lo tomo sin la mayor dificultad y miro la pantalla percatándose que era Ashton.
Antes de siquiera contestar a la llamada sintió el fuerte golpe al chocar con alguien,callo de traseras soltando un quejido al contacto del asfalto a su cuerpo y cerró los ojos ante el impacto. Se quejó abriendo los ojos y tomó su celular soltando una maldicion entonces al ver la pantalla de su celular quebrado.
Escucho entonces un quejido que definitivamente no era suyo,entonces se percató del cuerpo tirando frente a ella. Se intentó levantar guardando en el proceso su celular dentro del bolsillo de su pantalón; sabía que ese era el momento perfecto para pedir disculpas por la torpeza que ella tenía. Así que armándose de valor miro al chico que se levanto algo ido por la caída y con una sonrisa que más bien parecía una mueca penosa se digno a pedir disculpas.
-perdóname por ser tan tonta, miraba mi celular y de la torpeza no me fijé que estabas tu frente de mi, lo siento mucho- recogió un mechón que caía por su frente y lo enredo detrás de su oreja. Se sentía en ese momento patética, ¿quién diría que ella estaba haciendo la escena de niña tonta que se encuentra con un chico guapo y empieza un amorío de telenovela?, claro que eso era estupido, ella era nada más que una mesera de una cafetería cualquiera en una calle cualquiera. Nada tan cliché que eso.
El chico alzó la mirada dejando a la vista dos par de azulejos que brillaban ante la luz de los faros, Miranda sentía que estaba en alguna novela romántica y ella era la protagonista. Rodó los ojos para ella misma y se dedicó a sonreírle al chico; también se percató que era rubio y su cuerpo era atlético, se maldijo internamente y le ofreció la mano al chico con simpatía.
El chico rubio negó sin dejar de sonreír y tomó la mano de Miranda levantándose en el acto con un poco de ayuda de esta. No era de esperarse que ella estuviera hasta la cabellera de sonrojada, estaba frente a un chico demasiado atractivo en una noche tan oscura como esa y con un frío de infiernos.
-no hay de qué preocuparse, soy Lucas Hemmings pero todos me dicen Luke- se presentó el chico soltando la mano de Miranda a lo que ella se maldecía internamente por no haberle soltado la mano antes.
-mucho gusto, soy Miranda Irwin, pero todos me dicen Miranda Irwin- ambos rieron ante el pequeño chiste que había dicho la castaña, Luke bajo la mirada y se agachó a tomar la mochila que le pertenecía a Miranda, se la ofreció con una sonrisa.
-esto parece ser tuyo-dijo el rubio, Miranda la tomó asintiendo, sus manos le temblaban y se maldijo por eso. Luke rió suavemente y Miranda amo por completo esa suave risa que parecía la primavera y las hojas.
-gra-gracias Luke-dijo ida por completo en esos ojos azules cielo que parecían dos pares de diamantes. Pero entonces salió de su transe, no sabía en qué momento se lo había quedado viendo de esa manera tan poco moral pero al verlo sonreír de esa manera casi triunfante lo hizo venir ella misma y con un fuerte sonrojo bajo la mirada-debo irme, fue un gusto conocerte- murmuro tomando con fuerza su mochila. Se dio la vuelta sin esperar la respuesta de parte del rubio y empezó a caminar alejándose del apuesto chico.
-claro Miranda, ve con tu hermano- Miranda siguió su camino,a lo que se detuvo de inmediato al percatarse de la respuesta del chico. Pero ya era demasiado lejos para preguntarle la razón de aquella respuesta. Pensó entonces qué tal vez se dio cuenta de aquella llamada perdida de su hermano y se encogió de hombros.
No se percató en ese entonces que su vida había dado una vuelta de 170 grados al conocer a Luke Hemmings.
Porque él haría hasta lo imposible por tenerla a su lado Porque, ¿quién podría lidiar con un asesino?

ASESINO. Luke Hemmings  //EN EDICIÓN//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora