75. Cassandra: Empática.

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De su decisión

Cassandra siente un abrasivo dolor en su pecho a mitad de la noche.

Un segundo está perfectamente cómoda entre las sábanas de la cama, y al siguiente su cuerpo se levanta casi rígido con sus pulmones rogando por aire que no han perdido, se siente ahogada y, a la vez, como si estuviera envuelta en llamas.

La sensación no dura mucho, pero fue suficiente para despertarla. Puede sentir, entonces, que Nico no está a su lado.

Enciende una vela, y en efecto, él no está en la habitación. Toma la vela con las manos heladas, y deambula por el tercer piso de la casa, donde tampoco lo encuentra.

Baja al primer piso y allí, encogido sobre sí mismo en uno de los sillones, es donde lo encuentra.

—¿Nico?— Él se sobresalta al oír su voz, y ella camina rápidamente hacia él. Deja la vela sobre la mesa de centro, para luego sentarse junto a él y sostener amorosamente su rostro empapado en lágrimas,— ¿Qué ocurre?

Los ojos rojizos de Nico se clavan en los de ella, antes de que las palabras abandonen su boca.

—Mi hermana está muerta,— Murmura,— Bianca ha vuelto a .

Le había hablado de de eso, sin embargo sabía que estaba en sus últimos meses de vida. Él había dicho que no le importaría, cuando el momento llegase, pero su reacción decía otra cosa.

—Ay, Nico...,— Lo abraza, y lo deja llorar entre sus brazos por el resto de la noche.

-o-

Granada | Fruta Prohibida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora