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-ya sabes que hacer.

-Si jefe.

-Bien puedes irte y recuerda, el siempre llega un poco tarde.

Y aquí estoy en unos de los callejones más oscuros de la Ciudad De México, con mis pies adoloridos por estar de pie tanto tiempo el "un poco tarde" no pensé que ¡fueran más de cuatro horas aquí de pie!. Que ese idiota no piensa llegar ya!?, la única ventaja que tiene este lugar es que nadie nos puede ver ni escuchar.

~Ruidos~

-Será el?. Pensé.

-Quien eres?.

Se escucho una voz masculina entre la oscuridad, así que pregunte.

- y tu, ¿Quién eres?.

-Yo pregunte primero. Respondió.

Fije un poco mi vista para ver quien era esa persona y al ver que se trataba de Soren respondí.

-Estas hablando con con mucha confianza, además de aver llegado más de cuatro horas y media tarde no es así..... Soren.

-Valla, cada día me sorprendes más Anissa. Risita. Así que el jefe te mando a ti en su lugar.

-Si es un fastidio sabes, a veces se excusa con que tiene muchas cosas que hacer, en fin dame la información que pidió que ya quiero irme a casa.

-No tan rápido Anissa, quiero algo a cambio.

-Conociendo tus gustos no gracias.

-Acaso eres adivina?.

-Como sea, dame la información de una vez o no quieres que tu y tu "Amigo" no salgan vivos de esta.

-Amigo?.

-Se que no vienes solo no soy estúpida Soren.

-Jajajajajaja, tu amor platónico no es tonta Soren. Salió otra persona de la oscuridad.

-Es por eso que la quiero a ella.

-Basta de charlas, entregas la información por las buenas o por las malas.

-Creo que ya sabes cual voy a tomar. Respondió Soren.

-Por las malas entonces.

El primero en lanzar un golpe fue el compañero de Soren el cual esquivo para agacharme y darle una patada en las piernas haciendo que este caiga, seguidamente Soren lanza un patada que da con mi cara haciendo que caiga a un lado de su compañero.

-Huy, lo siento princesa. Sarcástico.

Me levanto y me lanzó a Soren golpeandolo rápidamente en el estómago para golpear su cara contra mi rodilla, siento como su compañero me toma de los hombros a lo cual respondo sosteniendo sus manos fuertemente para lanzarlo al frente mío haciendo que el caiga de espaldas.

Siento como algo metálico atraviesa mi piel, miro a mi derecha y veo a Soren empuñando una navaja, le doy un cabezazo haciéndolo retroceder, tomó la navaja para quitarmela y clavarla en el cuello de su compañero quien estaba apunto de avalanzarce hacia a mi m

-Pero que débil resultó ser.

-Tu eres el siguiente.

A pesar de estar herida me lanzó hacia Soren para que ambos empezarámos a darnos de golpes, se preguntaran ¿Como es que sigo de pie?, el secreto es que no tuve una buena adolescencia.

Pasaron los minutos más largos de mi vida en los cuales Soren se notaba agotado.

-Me sorprende que estés perdiendo sangre y aun sigas de pie. Respiración entrecortada.

-He pasado peores.

En un movimiento rápido me encuentro arriba de el inmovilizandolo.

-Para quien trabajas.

-Preciosa, ya sabes para quien.

-Dylan.... Susurro.

-Así es, sabes que el quiere acabar con todos ustedes y quedarse con sus armas pero no sólo eso, también te quiere a ti.

-Por que a mi?.

-Ya sabes porque aunque sabes que el nunca está satisfecho, también quiere al chico.

-Chico?.

-Toce sangre. Creo que tu jefe te debe una explicación.

No quería escuchar más así que saque mi arma con silenciador, apunte a su cabeza......... Y dispare.

-Patético.

Dije para tomar los documentos con la información, salir de ese lugar lo más rápido que pude para ir donde estaba mi compañero esperándome, al llegar me subí al auto y el me miro con si típica cara de "Tardaste mucho me muero de hambre".

-No tengo la culpa que ese idiota llegara cuatro horas y media tarde. Respondí.

-Las sospechas están ciertas?. Dijo.

-Si, necesito que alguien venga inmediatamente y se deshaga de los cuerpos.

-Cuerpos?, fue alguien con el?.

-Un compañero de suyo igual ya esta muerto también.

-Estas herida!?.

-Si. Dije sin importancia.

-Peleaste con una herida así!?. Exaltado.

-Sabes que he pasado peores.

Me miro con su cara asesina y rápidamente encendió el auto para después ver que me llevaba al hospital, no dije nada ya que no quería discutir con el, a demás estaba cansada y con hambre.

~Horas después~

Y aquí estoy, acostada en una camilla escuchando los regaños de Edryan mi compañero sobre protector, que aburrido ni siquiera me han traído un libro para poder pasar el rato y la comida es un asco, al menos a mi no me gusta.

-Estas escuchando?.

-Heeee, no.

-Dios!, que are contigo.

-Sisisisisisi, sabes lo mal que la estoy pasando aquí?, ni siquiera tengo un libro para leer, y el jefe aún me debe una explicación sin mencionar de que tengo hambre.

-No tendrías habré de no ser que estés tirando ala basura la comida que te dan cada minuto.

-No es mi culpa que la comida sepa mal.

-Suspiro. Ire a traerte algo espera aquí no hagas nada tonto ¿si?.

-sisisisi, aquí estoy.

-bien, antes de irme el jefe me dijo que cuando salgas quiere hablar contigo sobre algo importante.

Dijo Edryan para después salir de la habitación, y de nuevo sola en esta cárcel, ahora solo puedo dormir un poco en lo que Edryan regresa para no hacer nada estúpido.

Manos llenas de sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora