Hospital.
Pov Kara.
Sólo recuerdo tener a Jade en mis brazos para luego caer desmayada, mi madre llamando a una ambulancia y a John huyendo calle abajo, quise leventarme para ir por él, pero mi preocupación por Jade era aún más grande que las ganas de matarlo, así que me quedé a su lado, pronto la ambulancia había llegado y me dejaron ir con ellos, mientras mi madre nos seguía de cerca, todo parecía subreal, el paramédico trataba de detener el sangrado y otro trataba de controlar su corazón porque sí, había sufrido un infarto, yo no sabía que hacer, no podía hacer nada, sólo verlos hacer su trabajo y desear que no le pasará nada.
-Todo va a estar bien, logramos estavilisarla.- Quiso tranquilizarme uno de los paramédicos, el más viejo de ellos, yo sólo asentí como pude y clavé mi vista en la chica que amaba, su ropa manchada de sangre y con la piel pálida.
Pasaron unos minutos hasta que llegamos al hospital, la pasaron a emergencias y no pude pasar con ella, justo unos segundos después llegó mi madre con el celular en mano y me abrazó con fuerza, le dije lo que los enfermeros me dijeron y ella sólo me decía que todo estaría bien, que había hablado con la policía y que pronto estarían ahí, nos sentamos en la sala de espera y después de unos minutos unos oficiales llegaron.
-¿Me podría decir lo ocurrido?- Preguntó el hombre de cabello obscuro y barba inmaculada.
-No lo sabemos bien,- Se apresuró mi madre, mi mente estaba muy ocupada tratando de procesar lo que había ocurtido. -Nosotras estábamos fuera de casa, no fue hasta cuando llegamos que vimos parte de lo que pasó, mi esposo venía tras la novia de mi hija con un cuchillo, cuando nos vio huyó...- La escuché suspirar con pesar, seguro se estaba culpando por lo ocurrido. -La joven tenía una herida en el cuello algo profunda y se desmayo por la falta de sangre, además sufrió un infarto.
Vi al policía anotar todo y me percaté de que su compañera me veía estudiandome. -Pareces algo alterada ¿Qué tal si vamos por un café en lo que mi compañero y tu madre hablan?- Yo simplemente acepté necesitaba calmarme.
Fuimos a la cafetería del hospital y nos sentamos en una mesa, la policía no dejaba de verme como debatiéndose si preguntarme algo o no. -Sólo digalo.- Dije sin más y la mujer pareció sorprendida.
-Eres observadora. Te noté algo ida... y me pregunté si tal vez tu imaginabas que ocurrió.- Lo dijo lento, seguro ella pensaba justo lo que yo iba a decirle, pero debía hacerlo. -Estas segura aquí, creí que no hablarías con tu madre cerca por eso te pedí que me acompañaras.
-Muy lista...- Dije y bebí del café. -Creo que sabe exactamente lo que creo que paso.
-Entonces sabes que no puedo hacer nada a menos que lo digas.- Respondió con el mismo tono que yo.
Dí un gran suspiro. -Estoy segura que trato de violarla.- Dije mirando mis manos.
-¿Cómo puedes estar tan segura?- No estaba acusandome, más bien se mostraba curiosa a mi seguridad.
-Porque abusaba de mi.- Dije con la mirada aun puesta en mis manos. Al no recibir ninguna respuesta levanté la mirada y ella me veía expectante como espesperando a continuace. -Cuando yo tenía 11 años.- El rostro de la policía se llenó de sorpresa y justo después de furia. -Jamás se lo dije a mi madre, John me llenó la cabeza sobre que ella no me creería, simplemente me alejé de todos, después me fui a un internado y eso en parte quedo atras, jamás logre olvidarlo por completo, pero a menos las pesadillas eran menos frecuentes y el miedo de toparme con él en cada esquina se había ido. No quería dejar a Jade sola en casa, pero escuché a John decir que trabajaría hasta tarde y después de que mi novia me convenciera de que saliera con mi madre para arreglar nuestras cosas... acepté, si no lo hubera hecho esto no hubiera pasado.- Cubrí mi rostro, quería llorar, me sentía tan culpable.
-Tal vez esto tenía que ocurrir.- Miré a la policía incrédula. -Me refiero a que si ésto no hubiera pasado él estaría libre y ahora podemos meterlo en la carcel, a donde pertenece.- Me regaló una sonrisa y tal vez tenía razón, pero eso no quitaba que Jade estuviera en ésta situación.
Volvimos con mi madre y el otro policía que hablaban con un doctor, mi madre parecía aliviada así que debían ser buenas noticias. Cuando me vio sonrió y me abrazó.
-Ya despertó, podemos pasar a verla, pero sólo dos personas.- Me informó y asentí, la pregunta era ¿Quiénes serían? Los policías tenían muchas preguntas que hacerle, pero yo no pensaba ceder mi lugar.
Pov jade.
El cuerpo me dolía, abrí los ojos y me encontré en una habitación blanca, seguramente un hospital, un doctor entró y me sonrió.
-Oh, éstas despierta al fin.- Fue hasta mi. -Te haré unas pruebas para ver que todo este en orden, nos diste un gran susto.- Yo sólo obedecí a lo que me decía y me mantenía en silencio, me dolía la garganta y al tocarme sentí una gran gaza cubriendome. -¿Cómo te sientes?- Me preguntó curioso.
-Bien, creo.- Contesté con voz debil. -¿Qué fue lo que pasó?
-Perdiste mucha sangre y sufriste un infarto, en verdad tienes suerte, niña.- Me sonrió. -Bueno, hay personas que quieren verte, así que iré a decirles que despertaste.
El doctor desapareció y encendí el televisor, empecé a cambiar de canales aunque realmente no prestaba atención, imágenes de lo que pasó ayer cruzaban mi mente y no pude evitar el abrazar mis piernas buscando algo de protección, cuando escuché la puerta abrirse, volteé a ver quien era y mi corazón se aceleró al ver a aquella chica de cabello rosado y ojos grises, ella corrió hacia mi cama y con cuidado me abrazó.
-Tranquila, estoy bien.- Sonreí al tenerla conmigo.
-Disculpa, soy la oficial Mendes y estoy aquí para tomar tu declaración.- Dijo medio sonriendo.
-Yo realmente no quisiera hablar de ello.- Dije evitando su mirada.
-Tienes que, así podremos encerrar al idiota de John.- Me dijo Kara suplicante. -Yo... le conté lo que él me hizo... y ahora con esto no podrá escapar.
Tomé una larga repiracion y asentí, la policía sacó una gravadora y la encendió, empecé a hablar con Kara abrazándose y tratando de hablar lo más claro posible, las lágrimas me ganaron y tuve que detenerme durante unos segundos para poder contunuar hasta terminar. -Gracias eso será de mucha ayuda.- Dijo y se retiró.
-Mi madre le llamó a tus padres para contarles que estabas en el hospital, dijeron que estarían aquí mañana.- Me informó Kara y sólo asenti. -Lamento mucho el haberte dejado sola.
-No es tu culpa, el tipo está loco.- Negué. -Sólo me alegra que ya haya pasado y estés conmigo.- Me abracé más a ella.
El doctor entró de pronto. -Lamento interrumpir, pero sólo quería decirte que te tendremos bajo observación durante 24 horas así que tendrás que pasar la noche aquí, alguien puede quedarse contigo y recomendaría también que no comas muchos sólidos por tu herdia, podría abrirse la sutura y no queremos eso.- Nos habló a ambas.
-Claro no se preocupe.- Contestó Kara sonriendo. -Yo me encargo de todo.- El doctor asintió y se fue. -Pues tal parece que pasaremos la noche aquí.- Me sonrió.
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Rebelde tentación. (Editando)
Teen FictionJade era una chica común, estudiosa y bien portada, pero todo su mundo es puesto de cabeza al ser transferida al Internado para chicas Hill HightSchool, donde se ve obligada a compartir habitación con Kara, la chica más problemática de ahí.