La vida nos somete a constante pruebas. Una de ellas tiene que ver con las necesidades que de a poco el sistema nos impone. Hoy me he vuelto loco, porque no he podido cargar mi teléfono y no se siquiera si se quemó o simplemente el cargador no funciona más.
Si fuera ¨MVPhone¨(nombre que recibe mi Iphone) probablemente decediría tomarme unas vacaciones. Ultimamente siento que he sido explotado y trabajo casi 24 horas al día, durante todo el año. Llevo más de un año con un tipo que no deja de utilizarme y que ha hecho todo tipo de cosas conmigo. Desde transferencias bancarias hasta ligar con gente.
Por ello, decidí darme un espacio. Descansar. Me encuentro en mi iCloud relajándome y espero volver en menos de 24 horas, porque se que el atarantado de mi dueño irá en unas horas a una tienda y comprará un nuevo cargador, pensando que mi afán por la energía se debilitó.
Solo espero seguirle sirviendo, pero que me de un respiro... Un respiro como el que el se dió de aquel explotador, déspota y asqueroso indviduo que pensó que el era su Iphone, utilizándolo para efectuar transacciones bancarias, hasta para fungirle de traductor, guía, calculadora, mapa, brújula y de juego.
Mi dueño es un buen tipo. Mañana retorno de la nube.