Me quedaré Cerca, No te Preocupes

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Se veía tan tierno, tan indefenso, tan huérfano, pensaba NamJoon, considerando la definición de huérfano, como: "la persona que carece de la protección que debería tener"; tenía esa definición en mente porque horas antes estaba leyendo un libro que la mencionaba. Así que una parte de él deseó proteger a SeokJin de la casa abandonada al final de la calle a la que acababan de entrar, a pesar de estar seguro de que no había nada de que temer.

Mentiría si dijera que no estaba disfrutando de la compañía y del contacto que tenia con Jin. Sonrió para sí mismo al sentir como su acompañante se sujetaba de uno de sus brazos.

—¿Tienes miedo?, te dije que no tenias que venir si no querías —habló NamJoon un poco divertido y haciendo que el chico a su lado se sobresaltara por la interrupción del silencio absoluto.

—¿De qué hablas?, yo no tengo miedo, es solo que no quiero que te pierdas tengo que cuidarte soy mayor que tú —dijo Jin sin querer ver herido su orgullo y sujetandose más fuerte.

—Me quedaré cerca, no te preocupes.

SeokJin observó a través de la oscuridad a su acompañante, se veía tan alto, tan seguro, tan valiente. Deseó que esa valentía, o tan siquiera un poco, se transfiriera a él con el contacto físico que estaban teniendo. ¿Cómo podía hacerle NamJoon para no asustarse en una situación como esta? Porque Jin estaba seguro que algo se había movido y que no estaban solos en esa casa, se podía sentir la presencia de alguien más.

La casa era muy vieja, estando dentro lo único que se podía oler era humedad, no se podía ver mucho, pero lo que si era seguro es que los muebles de las últimas personas que habitaron el lugar seguían justo en donde los dejaron, o por lo menos la mayoría, un sillón en la sala, la mesa del comedor, los cuadros de las paredes, una silla de madera, un pequeño librero con dos libros y un par de espejos rotos. Todo eso es lo que los chicos pudieron apreciar gracias a la luz de sus linternas y a la poca luz que entraba de la calle a través de las cortinas rotas del salón principal de aquella casa.

—Es raro que hayan dejado sus cosas —susurro Jin con miedo en su voz.

—Tal vez... simplemente... —Nam no pudo evitar hacer notar su asombro, por que las cosas parecían estar aún en buen estado—... se dice que eran personas que no les importaba sus cosas materiales, personas con mucho dinero que simplemente pensaron en dejar esto y comprarse más en el nuevo lugar donde decidieron vivir... eso es lo que leí en un periódico y lo que me contaron algunas personas mayores.

Ninguno de los dos creyó que aquello fuera verdad, ambos en ese momento concordaron al pensar que algo muy terrible pasó en ese lugar, algo tan malo que nadie se atreve a contar y que evita que las personas la vuelvan a habitar. Debe ser la razón por la que ningún adulto quiere que alguien entre a esa casa.

Entonces SeokJin sintió un escalofrío y NamJoon tuvo un mal presentimiento.

—Deberíamos de salir, no parece muy seguro, fue suficiente, lo más seguro es que los chicos estarán satisfechos con el tiempo que estuvimos aquí. Cumplimos con el castigo de la apuesta —dijo Nam sintiendo como el ambiente se volvía pesado y sus sentidos se ponían alerta.

Caminaron hasta la puerta lo más pronto que pudieron mientras se sujetaban fuertemente las manos para no separase. Pero justo antes de salir del salón principal ambos vieron la sombra de una persona parada junto al librero, también se podían escuchar crujidos en las paredes que cada segundo se hacían más fuertes, caía polvo del techo hacia sus hombros y todo esto de intensificaba por cada paso a la salida.

NamJoon vio como un pedazo grande de techo estaba punto de caerse frente a la salida. Rápidamente soltó la mano de Jin y lo sujetó del pecho empujándolo hacia atrás haciendo que retrocediera como él, todo esto justo en el momento antes de que el gran trozo de techo cayera delante de ellos.

El polvo que había levantado el derrumbe el techo, hacía imposible para los dos el ver y respirar.

Jin que comenzó a tener más miedo que antes buscó ansiosamente la mano de NamJoon, no estaba seguro de lo que acababa de pasar, pero sentirse solo lo hacía entrar en pánico. No paso mucho para que pudiera encontrarlo, ya que, aun si no podía verlo, podía ver un poco de la luz de la linterna que sostenía y el sonido de sus tosidos.

Cuando sintieron el contacto del otro, se sujetaron fuertemente de la mano, sin poder soltarse, sin querer hacerlo.

NamJoon teniendo a Jin cerca pudo tranquilizarse y buscar una habitación alejada donde el polvo no entrara. Estando dentro los chicos pudieron respirar un poco de aire fresco. El mas joven se dio cuenta de que todavía sostenía su linterna, así que aluzó el lugar a donde habían entrado.

La habitación en la que se encontraban era el baño, con una regadera oxidada, una taza de baño sucia, un lavabo con un líquido rojo seco, el espejo roto en pedazos y ramitas de plantas sobresaliendo de entre las paredes. Todo eso se podía apreciar por lo pequeño del lugar a comparación del salón y por lo cerca que la luz de la linterna le daba a las cosas.

Ambos se observaron en medio de la oscuridad con sus corazones agitados y sin soltarse las manos. SeokJin sintió ganas de estar más cerca de Nam, lo observo a los ojos. NamJoon quiso hacer algo para tranquilizar a Jin, observo sus labios. Y sin pensarlo mucho ambos se unieron en un beso, tan lento, tan dulce, tan húmedo, haciendo que sus corazones se tranquilizaran y quisieran estar uno junto al otro por mucho más tiempo. Cuando pararon de besarse se abrazaron, sintiendo el contacto del otro y entonces pudieron sentir que podían respirar mejor.

Ni siquiera ellos sabían cuánto tiempo estuvieron en esa posición, no tuvieron noción del tiempo hasta que alguien abrió la puerta del lugar en donde estaban y los alumbro con una lámpara encandilando sus pupilas. Sus amigos habían entrado a buscarlos.

—Nosotros preocupados y ustedes abrazándose como si nada —dijo YoonGi que dejo de aluzarlos y salió del baño. Los demás chicos entraron verlos.

—Lamento hacer que se preocuparán, estamos bien —habló Jin, sujetando la mano de Nam. Por alguna razón no quería separarse para nada de él, aún no sabía cómo interpretar toda la situación.

—Ni siquiera parece que se hayan divertido, ¿estuvieron aquí todo el tiempo sin hacer nada?, por lo menos debieron salir si se estaban aburriendo —habló TaeHyung mientras todos caminaban juntos hacia la puerta de entrada.

La pareja de chicos se vieron mutuamente confundidos al mismo tiempo que sujetaban sus manos con más fuerza, por el comentario de Tae y porque no parecía haber nada inusual en el suelo de entrada, nada que haya levantado todo aquel polvo, todo estaba justo como cuando habían entrado la primera vez, tan tranquilo, tan frio, tan en buen estado. Los siete chicos salieron juntos de la casa embrujada.

Mientras adentro la sombra sonreía mientras los observaba irse a través de una de las ventanas del salón, luego se sentó en una de las sillas del comedor a seguir con su cena.

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Hola^-^/, ¿Como los trata la vida?

Solo escribí está nota, para decirles que muchas gracias por leer y que espero que les haya gustado*-*

(+)Les vengo a decir que este one-shot a sido editado, así que leyeron la versión 2.5 como yo le llamo.

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Me quedaré cerca {NamJin}(One-Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora