꒰ it feels so good ꒱ 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 ♡

♖. c e r o

-Adiós mamá.- Se despidió sonriendo.

-Recuerda ser educado.

-Sí, mamá.

-Y llámame todas las noches. Y acuérdate de lavar la ropa.

-Vale, no me voy a la guerra.

-Y estudia mucho.

-Que sí.

-Y no se te ocurra hacer tonterías.

-Mamá, no hace falta que me repitas lo que llevas diciéndome dos semanas.

-Por cierto, tu peluche está en la maleta.

-¿Has metido a Sukie en la maleta?

-Sí...

-¡Mamá! Se le van a deformar las orejas.- Rápidamente, comenzó a rebuscar entre las cosas de la maleta en medio del umbral de la puerta de su casa. -Ya está. No me quiero llevar a Sukie, mamá. Déjalo en mi cuarto, por favor.

-Bueno, vale.

-Me voy ya, que el del taxi se va a cansar de esperarme.- El moreno se dio la vuelta, comenzando a arrastrar su maleta, pero su madre lo detuvo.

-Hyunjin.

-Qué.

-Te quiero, hijo.

-Y yo a ti, mamá.- Respondió éste, secando las lágrimas de las mejillas de su madre. Esa mujer, de unos cincuenta años, era lo único que le quedaba al muchacho. Ahora que se iba para ser un estudiante independiente, no les cabía duda a ninguno de los dos que se iban a echar muchísimo de menos, pero el joven Hwang quería estudiar en Seúl. Ese era su sueño, y su madre había movido cielo, mar y tierra para cumplirlo. Por supuesto, con la ayuda de la abuela Hwang. Esa mujer era muy bondadosa y se podría considerar adinerada. La madre de Hyunjin no se pudo negar cuando ésta le ofreció su ayuda económica.

Así pues, subió al taxi que le llevaría a la estación de tren, con no más de un par de maletas, una mochila, lágrimas en los ojos y miles de sueños por cumplir.