Diario de un Joven Escritor

Vermillion Pt. 2

Hace ya un buen tiempo salía con una chica, la llamaré "C" para ustedes (si están sospechando que los apodos son iniciales no siempre lo son, hay muchos motivos y letras diferentes...)
En fin, tenía que salir con "C" uno de aquellos muchos días que salíamos, disfrutar la joven vida en pareja, nada mejor... al menos eso creía.
Al llegar a su casa, ella estaba tan linda, sus ojos, su sonrisa, me tenían bastante cautivado. Tras ver una película y tomar un helado, la dejé en su casa. Por alguna razón, la notaba muy rara, algo intranquila, nerviosa... no estaba nada cómoda en ningún momento del día que la haya visto. No quise seguir con el tema con ella, porque yo no estaba muy de humor para entonces de igual forma, así que lo dejé para el día siguiente.
Al dia siguiente, decidí ir a su casa, quería hablar con ella y averiguar qué sucedía... creo que no debí hacerlo nunca.
Al llegar, toqué el timbre y... esperé... esperé, y esperé bastante... Nada. Ya me olía algo mal, su mamá nunca se perdía el sonido y ella tampoco, sea quien sea. En fin, me rendí y me retiré, no sin antes fijarme por la ventana de su cuarto, que dejaba un pequeño espacio de visión. No estaba...
Decidí esperar... quizás estaba en el baño o algo así, así que me puse mis audífonos y escuché mi playlist...
Al cabo de 5 minutos, la espera dio frutos... ella entró a su habitación, irradiada de alegría y felicidad, sonreí... hasta que entró él. Un sujeto X, quién rayos era? No lo sé, pero él estaba igual. Ambos estaban tan felices, se abrazaron y comenzaron a juguetear (No sean marranos, hablo de cosquillas y ese tipo de pendejadas, a pesar de que si ves a tu novia haciendo eso con otro en lugar de contigo... ouch)
Mi sonrisa de empatía se estaba borrando, hasta quedar casi inexpresivo. Algo muerto, no lo sé... Vacío. Me fui, casi en lágrimas a casa. Mi madre no entendía que me pasaba, y no pensaba decírselo, cómo decirle a tu madre eso... No hay manera.

Uno de los muchos días en los cuales me dedicaba a jugar Dota (sí, juego dota y sí, bastante) mis amigos y yo inauguramos la "Hora Sad" a las 23:00 p.m.
Consistía en poner rolones bien sad, cada una más sad que la otra, y era en honor a todo lo que nos ha pasado en la bida. Esas noches de dota, Skype y Spotify quedarán para el recuerdo...
Una de las canciones más sad que ponemos, es una que propuso mi amigo, quien tendrá el apodo "A". La canción era Vermillion Pt.2
Al principio la escuché y todos reaccionamos sad, pero con el humor obvio de las noches de juego, pero a medida que la escuchaba por primera vez... la canción me vencía.
"She isn't real... i can't make her real..." era bastante textual, cruda para mí, y no escatimaba en hacerme sentir el intérprete, fue la primera vez que la oía y nunca la olvidaré...
Pasa que, mientras veía a "C" con otro pendejo, abrazaditos, haciéndose cosquillas y riendo... yo escuchaba música. Se podía escuchar en mis orejas, tan claro como el agua, tan frío como el hielo...
"She isn't real... i can't make her real..."
A día de hoy sigo recordando ese día, cada que escucho esa canción, recuerdo esa situación, puedo recordar la felicidad y el amor en sus ojos que antes veía por mi cuenta...