Siempre tú (Sonamy)

Capitulo 7: Caos, peliculas y mucho amor.

Es la una de la mañana y aunque Sonic aún no ha llegado a casa; algo me dice que va a tardar... despejo mis sentimientos de dudas. Tengo mucho sueño, no voy a aguantar. Me digo a mi misma. Desbloqueo mi móvil y le mando un mensaje demasiado escueto ya que no me quedan fuerzas para estar un minuto más despierta. Tecleo rápidamente unas cuantas letras y instintivamente apago mi móvil, mañana será un gran dia.
*****

Me despierto gracias a la alarma de mi despertador. ¿Pero que hora es? Miro el reloj y pego un salto en la cama... ¿LAS NUEVE MENOS DIEZ? no puede ser... quien soy yo y que he hecho con la verdadera Amy. Mi móvil suena, cosa que me saca de mis pensamientos; agarro el móvil con furia y deslizó el dedo por la pantalla, mi reacción cambia al ver el nombre en la pantalla, es... ¿Sonic? Pero... ¿Que hace a estas horas despierto? Entro en la conversación e automáticamente mi rostro se suaviza hasta tal punto que se convierte en una sonrisa de lado a lado.

AMY
Perdona me estoy durmiendo, mañana nos vemos. Te quiero mucho, descansa.

SONIC
La cena se alargo más de la cuenta, en nada cojo el bus preciosa. Ya tengo ganas de verte, espero que no me dejes plantado; te quiero.

Me visto lo más rápido que puedo, poniéndome unos pantalones largos y una sudadera encima de mi camiseta del pijama; salgo lo más rápido que puedo hasta la parada del autobús, que, gracias a Chaos, queda a un minuto de mi casa. Espero, espero y espero... hasta que veo a lo lejos un autobús, una línea fina curvada hacia arriba aparece en mi cara y un poco de sonrojo color carmín encima de mis mejillas; en menos de treinta segundos el bus se detiene delante de mi, y Sonic desciende de él otorgándome un gran abrazo y un tierno beso en los labios. Le agarro de la mano dirigiéndole hasta mi casa, lleva una playera verde y unos jeans cortos grises a pesar del frío que hace, aunque sea verano la temperatura aquí es bastante inestable en comparación con otros lugares de Northamer.

Al llegar al portal sacó las llaves y entramos, le explico dónde está mi cuarto para que vaya a dejar su playera; la casa en la que vivo actualmente con mi padre no es muy grande, dispone de una cocina, un salón, un despacho y dos habitaciones; no es muy grande pero es bastante agradable y cómoda. Minutos más tarde Sonic y yo nos encontramos en el sofá viendo una serie bastante graciosa aunque... sinceramente... no estamos prestando mucha atención, ya que estamos hablando de todo lo que nos ha pasado en estos días que no hemos estado junto y dándonos los besos que nos faltan por darnos y que todos estos días se nos ha impedido hacerlo por la distancia.
De repente, siento como Sonic me acerca a él, de una manera ¿Atrevida? ¿Provocadora? No se bien en qué sentido, las manos de Sonic descienden has mi espalda baja y las mias se agarran a su cuello, impidiendo que este se aleje y termine este beso tan pasional... minutos más tardes, siento que esto se nos está yendo de las manos, creo que la temperatura esta a más de 30 grados... un cubo de agua helada por encima mia no sería suficiente para calmarme, creo que Sonic está igual, por la manera que me agarra la cabeza por detrás y desliza sus manos por mis piernas...

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-Sonic... ¿Quieres... ir.... -Me respiración está tan acelerada y mi voz se entrecorta que no creo ni que acabe la frase en un año si me da tiempo. Él me calla con un beso, más tiernos que los demás; me dedica una sonrisa y se levanta del sofá para después ofrecerme su mano.

-Vamos pequeño tomate. -Dice riéndose por los colores de mis mejillas, rojas, totalmente rojas...

Le tomo la mano con sumo cuidado y apaga la televisión de la sala, nos dirigimos hacia mi cuarto sabiendo lo que iba a pasar en unos minutos; nos sentamos en la cama y nos empezamos a besar, con mucha intensidad, él se acerca más a mi, mi peso no es capaz de aguantar el suyo así que mi cuerpo se acaba resistiendo y desistiéndose a caer en el colchón rosa; noto calor, mucho calor...

-Amy -Dice sonrojado, cosa que hace que yo abra los ojos y levante el piano. -Quiero que sepas que no haré nada que tu no quieras, pero una vez que empiece, no podré parar. -al finalizar su discurso, baja la mirada hacia un punto muerto.

Le agarro la cara, y le doy un tierno beso en los labios -Te quiero. -Digo, y le vuelvo a besar. Él no se resiste más y me agarra por encima del pantalón llegando así hasta mi trasero, yo por mi parte me dedico a quitarle la camiseta; creo que ahora si parezco un tomate, aunque no pierdo el ritmo y sigo besándolo, hasta que acabamos así, poco a poco, completamente en ropa interior. Sinceramente, mi brassier no oculta grandes pechos como los de otras chicas; como si me leyese la mente me levanta un poco y me desabrocha el sujetador y, por inercia, como todas las chicas, me cubro los pechos totalmente sonrojada.

Él por su parte suelta una risita y me quita los brazos poniéndolos uno a cada lado de mi cara. -Eres preciosa. - y me besa nuevamente. Creo que ha llegado la hora. Me quita mis bragas color crema y aunque se sonroja trata de mantener la calma.

-Si te duele, avísame por favor. -Dice nervioso y asiento. Trato de relajarme lo más rápido posible. Si me resisto, me dolerá más. Me recuerda mi subconsciente.

Él introduce dos dedos dentro de mí y aunque sea una sensación que hacia tiempo que no sentía, estoy muy agusto; de la nada para y se baja sus calzoncillos azules oscuros; una sensación eléctrica recorre mi espalda. Estoy lista para ello, le quiero, me quiere, ahora mismo nada más importa.

-¿Lista? -Dice relajado y asiento. Un sentimiento de dolor y pasión ese forma en mi estomago cuando entra dentro de mi, no suelto voz ni grito alguno; solo gemidos de dolor que se van convirtiendo rápidamente en placer; Sonic se esfuerza, entra y sale, de manera automática, no quiero que este momento acabe nunca; seguimos durante un rato más, la habitación se inunda de gemidos tanto suyos como míos, parece que ahora nada importa, quiero que esto sea eterno, el, yo, todo esto; nos sentimos cansados, da una estocada más , y con un grito de placer, llega al climax; aunque yo ya haya llegado hace unos minutos antes, el se corre dentro del condon que lleva puesto; no queremos tener esos tipos de problemas ni de confusiones acabando de empezar. Nada más acabar sale lentamente de mí y se tumba a mi lado en la cama tapándonos con una manta grande que estaba en algún lugar de la habitación.

-Ha sido genial, espero repetirlo pronto. -Dice muy alegre aunque lleno de sudor por el cansancio. -Te quiero mi niña. -Me otorga un tierno beso en la frente y, así, me mira con mirada tierna.

-Yo te quiero más cariño. -Digo y me acurruco a él, de una manera tierna; quedando así con su cabeza encima de la mia y dándome muchos besos cortos en mi cabeza. Y así, poco a poco, hemos creado nuestro sitio en el mundo.

Un sitio, que nunca nadie nos va a quitar.

No sabéis lo difícil que es esto para mi, os quiere. Dejar vuestros comentarios y reseñar sobre la historia, y críticas constructivas, no destructivas. Os quiere.