Capitulo 19

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Comenzó a caminar y lo atajé en la puerta casi estampándolo en ella.
– Por favor Christopher– dije en tono suplicante.
– Él te tiene completo, ¿qué más da que yo conserve esto?
– No, no me tiene completo y lo sabes, no te puedo dejar eso, al menos no hoy, otro día, te lo prometo, cuando volvamos a vernos, te daré otra cosa hoy, por favor.
– ¿Y qué me darías a cambio?

Lo tomé de la mano obligándolo a caminar conmigo, no quería que se me escapara. Abrí el cajón de mi escritorio con la mano que tenía libre, sin soltarlo, ahí tenía una bandana, de las que solía usar, la saqué y la puse sobre el escritorio, tomé el pequeño perfume que estaba también en el cajón, le rocié un poco y se la di. Me sonrió y me entregó las medias.

– Ah, se me olvidaba decirte, no puedes llevar ni color lila ni verde para la boda– dijo en el umbral de la puerta.
– No te he asegurado que iré.
– Buenas noches, Joel. – Me miró picaro y salió.

Yo me coloqué rápido mis medias junto con mi calzado y salí hacia mi departamento, esperando que nadie me viera. Al llegar tenía llamadas perdidas de Tom pero no me quise ocupar de eso en ese momento, así que me di una ducha y me dormí.

Me levanté sobre las 11am y Tom me llamó de nuevo, diciéndome que estaba afuera. Le aseguré que ya bajaba. Fui al baño y me arreglé un poco.
Cuando subí al coche, Tom me dio una mirada de reproche.

– Donde estabas? Anoche fui a tu casa y no te encontré. Después hablamos pero no me dijiste mucho y luego ya no contestaste.
– Perdón, es que Anne me invitó a dormir a su casa y me quedé sin batería  en el móvil. Apenas lo prendí viniendo para acá.
– Está bien, solo me preocupé un poco. ¿adónde quieres ir a almorzar?
– No sé, ¿a ti que se te antoja?
– Comida china, ¿te apetece?
– Sí, vamos.

No hablamos mucho en el camino al restaurante, ni durante el almuerzo, Tom estaba mensajeándose con un cliente, según me dijo, aunque se le escapan unas sonrisitas que dudaba que un cliente se las provocara, quizás era lo que yo quería ver para no sentirme tan culpable por engañarlo, después de todo iba a cumplir su promesa de irnos de viaje solos los dos, sin trabajo de por medio, o, ¿lo estaría haciendo para acallar sus culpas también? Fui al baño y me miré al espejo, pensé que tal vez debería dejar a Tom, no se merecía lo que le estaba haciendo y ya una vez había intentado dejar a Christopher y no había funcionado, así que ahora me tocaba hacer la prueba con mi novio. Suspiré resignado, el viaje sería la última oportunidad para tratar de salvar mi relación con él.        Me llevó a mi departamento y me dijo que nos veríamos hasta el jueves, que era cuando salíamos de viaje.

Los días siguientes tuve mucho trabajo, pero ya no podía ver mi oficina de la misma manera, por ratos me quedaba mirando la silla donde Christopher me había hecho suyo y me había pedido que no lo dejara, la sonrisa aparecía en mi cara sin remedio, como deseaba que sus palabras fueran ciertas, pero eran sólo eso, palabras que se las llevaba el viento porque no daba ninguna otra señal, si en realidad quisiera que yo estuviera en su vida mostraría algún interés, que sé yo, una llamada, un mensaje, pero nada, silencio total.
Abrí el cajón y me topé con la invitación de Loren, la hermana de Diana. La saque y me puse a leerla, era color crema, de un papel finísimo y una letras preciosas. 

Loren Ross y Michael Evans.
En compañía de nuestros padres, deseamos compartir con ustedes nuestro enlace matrimonial, que se llevará a cabo el día sábado en MacArthur Causeway #395, Miami South Beach a las 18 hrs.
La recepción será en el mismo sitio una vez concluida la ceremonia.
Agradecemos su asistencia.

Suspiré después de leerla, a pesar de que el matrimonio no era mi gran ilusión, ya me había mentalizado que algún día daría ese paso con Tom, aunque ahora no estaba tan seguro de lograrlo, pero tampoco me lo imaginaba con Christopher, no se veía que fuera de ese tipo.
Moví la cabeza, pero, ¿qué estaba pensando? Es increíble lo vulnerable que soy ante Christopher y como unas simples palabras me hizo perder mi perspectiva. "No me dejes", recordé como si lo estuviera escuchando en ese preciso momento, con su voz distorsionada, suspiré de nuevo, dejé la invitación en el mismo lugar y seguí con mi trabajo.

.......

Tentación - Virgato 🔥 Primera Parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora