Día 12

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Aún no podía procesarlo. ¡Era increíble! ¿¡Cómo podría el Cucarachín decirle esas cosas a él, rechazándolo cómo si no fuera nada?! Satanick simplemente no lo entendía.


Un remolino de emociones y pensamientos lo agobiaban y carcomían por dentro. El Diablo geniunamente no comprendía que es lo que ocurría dentro de él mismo. Nunca se había sentido así antes, ni siquiera Lil podía invocar esta sensación.


¿Entonces por qué era sí? ¿Cómo alguien como él provoca tales sentimientos? Era una inservible cucaracha, incapaz de amar y de ser amado.


Un rayo cayó cerca de su castillo, rugiendo con una resplandeciente luz. Esa tormenta era culpa de Satanick y él lo sabía, pero lamentablemente era algo que no podía controlarlo. Cuando se sentía triste o desilusionado, llovería un diluvio.


Sin embargo esta vez, él no estaba triste. O al menos, no creía estarlo. Estaba confundido, sus emociones eran confusas para él. Disfrutaba la emoción de darle una paliza por lo que le hizo al mundo de Kcalb. Y para su propio disfrute, claro.


Aún así, él no se estaba sintiendo de la misma manera últimamente. Había algo que quería que el Cucarachín dijera, sintiera, fuera. Pero no lo entendía, y eso no le gustaba en absoluto.


La tormenta que plagaba Pitch Black era una de las peores hasta el momento. Muchos estaban preocupados por el Diablo y su bienestar. Una pequeña niña artificial fue quién dio el primer paso para iniciar su recuperación.






Día 12: Tormenta

[Funamusea] Fictober 2018Where stories live. Discover now