Cap. 2

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Me quedé todo el día encerrado, con temor y ansias, al llegar la noche me acosté a dormir con el estómago vacío y los pelos de punta, cerré los ojos y escuché cómo la ventana se abría, un escalofrío recorrió mi espina dorsal y me cubri con las cobijas completamente asustado.

Pasaron unos cuántos minutos y nada se escuchaba, me descubrí y en mi cuarto oscuro no se veía nadie, me levanté aún temeroso y cerré la ventana, me recoste y cerré los ojos de nuevo, suspire y sentí una mano en mi boca, abrí los ojos de golpe y una silueta negra se encontraba sobre mí:

-¿Creías qué te librarias de mí?- Susurraron cerca de mi oído y al reconocer la voz intenté inútilmente gritar -No sirve de nada gritar...- Al escuchar éso mordi su mano y éste me soltó.

-¿¡Qué mierda quieres de mi Jason!?

-Tú virginidad... Eso quiero- Me quedé atónito, estático, no podía moverme ¿Por qué quería tener sexo conmigo? El tenía a mi hermana, no podía permitirlo, intenté moverme pero fue inútil, intenté gritar pero antes de qué pudiera tenía en la boca un calcetín, lo miré, miré su silueta en la oscuridad y supe qué no podía hacer nada, lágrimas calientes bajaron por mis mejillas, no podía sollozar, no podía moverme, sólo sentía cómo sus húmedos labios se apoderaban de mi cuello, lo besaba, lo marcaba y lo lamia, lloraba de lástima y de asco, mis ropas eran retiradas de a poco y en ése momento supe qué no podía hacer nada contra ése monstruo, sería violado por el novio de mi hermana, ni siquiera yo me lo creía, era algo poco creíble; sus manos se alejaron, por un segundo creí qué esa bestia tenía corazón y me dejaría, pero me equivoqué, usó su gran mano para penetrar mi entrada con su dedo índice, un gemido retenido intentó salir de mi garganta y lloré más cerrando los ojos fuertemente, su dedo se movía con fuerza, introdujo otro y los movió con la finalidad de abrir mis paredes, me movía cómo si de un gusano se tratase, sacó sus dedos y solté un jadeo, abrí los ojos y lo visualice desnudandose, comencé a temblar, sus manos se dirigieron a su miembro, miré al techo, lo sentí entrar en mi y apreté las sábanas del dolor, no podía soportar sentirlo dentro de mi, sus manos fueron a mis caderas y sin esperar a qué yo pudiese sentirme "Listo" Se moviócon fuerza y deseó, sus expresiones demostraban lujuria y no le importaban en absoluto mis lágrimas.

Sentía su miembro entrar y salir de mi con rudeza, sus grandes y varoniles manos apretaban con fuerza mis caderas, mi cuerpo se movía bruscamente debido a cómo ésa bestia me movía, no paraba de llorar ni de lamentarme por haber nacido.

Me sentía usado y sucio, sentía como las lágrimas calientes bajaban por mis sonrojadas mejillas, apretaba los ojos con una fuerza inimaginable, no quería verlo, a pesar de estar a oscuras podía distinguir su gran y varonil silueta, ante mis ojos era aterradora, básicamente el novio de mi hermana estaba violandome en mi propia habitación, Jason Coldman, el chico más popular y deseado por las mujeres del Instituto estaba violando a un chico cualquiera, a un chico antisocial e ignorado por todos ¿Y por qué? No lo se, no entiendo su fascinación y fantasía sexual hacia mi persona, por mi mente no pasaba nada, absolutamente nada, me quede en blanco, podía escuchar jadeos de su parte, por un momento sentí un fuerte apretón en mis caderas e intente gritar, debido al dolor, abrí los ojos fuertemente ya que sentí mi entrada llenarse con algo... Caliente... Espera ¡Caliente! ¡Se vino dentro! ¡Maldito bastardo! Sentí su miembro salir de mi y jadee con alivio y miedo, su semen bajaba lentamente por mi trasero y destapo mi boca, no tarde mucho en soltar pequeños sonidos de llanto, Jason me abrazo y yo sólo logré apartarlo a golpes bruscos aunque no muy fuertes.

-Te odio... T-Te odio, maldito bastardo infeliz...- Las lágrimas no dejaban de bajar por mis mejillas, logré ver como se levantaba y se iba por el mismo lugar por dónde había llegado después de acomodar sus ropas, Jason de había llevado algo más que mi virginidad anal, se había llevado mi felicidad y mi inocencia, no quería saber más de él, de nadie, tal vez ser un ermitaño no sea mala idea, lo único que quiero es alejarme de él, vamos, mi hermana no puede amarlo toda la vida, ¿O si puede?, no dormí absolutamente nada después de que Jason se fue por mi ventana, miré el techo blanco de mi habitación con los ojos rojos de llorar, mi rostro no tenía expresión alguna, apretaba con fuerza las sábanas mientras veía la luz del sol aclarar mi habitación de a poco, no sabía que hora era, no quería saberlo, no pensaba ir a la escuela, no quería hacerlo, no bajaría a desayunar, no quería hacerlo, no saldría de mi habitación, no quería dejar el único lugar donde me sentía seguro, aunque ya fuese corrompido por el pene de un chico mayor, giré la cabeza hacia un costado y pude apreciar una fotografía familiar mía, cuándo éramos felices, cuándo Jason no estaba en nuestras vidas, maldición ¿Qué diablos le ve mi hermana a ese idiota? ¿Con cuántas chicas o chicos se a metido? Me siento asqueado de solo pensar que el me atormentara sexualmente tal vez el resto de mi vida, debía tomar algunas medidas, tal vez no consiga que el deje de acosarme, pero tal vez consiga dejar de ser un estorbo para mi familia, matarme de hambre no suena mal, no quiero una muerte sangrienta ¿Pastillas? No lo sé ¿Aceptar mi destino y dejar que el novio de mi hermana me viole? Tal vez eso sea lo correcto, no lo sé. Mis párpados comienzan a pesar, al fin se cierran, dejándome hundido en el mundo de los sueños, el único lugar dónde soy feliz y nada malo podría pasarme a menos que yo mismo lo imaginara...

Fuck Me Daddy [+18 Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora