ONE SHOTS

DON'T SAY GOODBYE (ONE SHOT)

*Nota: Ese One Shot está basado en el MV "Don't say goodbye" de DAVICHI. 

El cielo nocturno regalaba una de las mejores vistas que poca gente se detiene a ver durante esas horas, infinitas estrellas brillando constantemente. Así pasaba cada noche desde hace dos años. Me refugiaba en las estrellas para recordar a la mujer que me arrebataron. 

Una noche de Abril, había ido por algo para la cena. Cuando regresé ya no estaba. La busqué por cada rincón de la casa pero no había rastros de ella. Me desesperé, lloré y grité todo lo que pude. No entendía porque me pasaba eso a mí. 

Creí que había sido un secuestro pero lo descarté días después que no recibí ninguna llamada pidiendo el rescate. Entonces fue cuando pensé que me había abandonado para marcharse con alguien más. Incluso ahora, lo sigo pensando.

Transcurrieron dos largos y tortuosos años pero sigo sin saber de ella, ni una pista, ni una migaja de sus huellas. Hasta que algo lo cambió todo. Quien iba a pensar que esa chica que apareció de esa forma tan extraña frente a mi casa, sería el medio para encontrar a la mujer que perdí.

Aquel día observando las estrellas que me daban tanta tranquilidad y paz, pero que a veces hacen que se me olvide el transcurso del tiempo en el que estoy. Como en la ciudad no se ven como yo quisiera, acudía a un campo alejado de esta. Ahí todo el cielo está repleto de esas brillantes luces.

Ya era tarde por lo cual ya debía de regresar a casa. Guardé el telescopio y lo demás que llevaba conmigo. Subí al auto y emprendí marcha hasta la ciudad. 

Justo cuando estaba por conducir el auto hasta la cochera, en un abrir y cerrar de ojos una mujer corrió frente al coche. Mis ojos se abrieron grandes y sentía que el corazón se me salía del pecho por el susto al pensar lo que vendría. Frené rápidamente, cerrando mis ojos para no ver el momento en que chocara con ella.

Al abrir los ojos, la chica estaba parada, sin moverse frente al auto. Al igual que yo también estaba aterrada. Bajé del coche y me acerqué hacia ella para cerciorarme que estuviera a salvo.

—¿Estás bien? —cuestioné pero en solo un parpadeo ella cerró sus ojos y estuvo a nada de caer al piso. La detuve con mis brazos en un movimiento más rápido que mi vista. 

Miré su rostro, no puedo mentir, era hermosa. Solo había algo que opacaba tanta belleza, tenía marcas de golpes en sus mejillas, en la nariz y en sus labios. Su vestido blanco, ya no se podía decir que era de ese color. Tenía manchas oscuras, de lodo o tierra y la parte inferior está rota, como si la hubieran arrancado a tirones. Y qué decir de su cabello, estaba como si no se hubiera bañado en días. Sentí un apretón en el pecho al verla en ese estado. Observé a mí alrededor por si la chica no estaba sola, pero no percibí a nadie más. La tomé entre mis brazos, llevándola hasta el interior de la casa. No era muy pesada, así que no me costó mucho esfuerzo. Tal vez no estaba comiendo bien, no era normal que una chica de su complexión pesara tan poco.

Al entrar la deposité suavemente sobre el sofá más grande de la sala. Fui por una manta para cubrirla y descansara mejor. La admiré unos segundos mientras permanecía así. Miles de preguntas pasaron por mi cabeza ¿Quién será? ¿Qué hacía corriendo en ese estado? ¿Estaría escapando de alguien? 

Al hacerme la última interrogante, caminé hacia la ventana. Hice a un lado la cortina y miré al exterior. La calle estaba en silencio, no pasaba nadie y no se miraba alguna persona extraña rondando. Suspiré y dirigí la mirada de nuevo hacia la chica. Solo ella podría darme respuestas, pero debería esperar hasta que despertara.

Durante la noche no pude dormir bien, me senté en el sofá que esta frente a donde ella dormía. No podía irme a mi recamara porque no quería dejarla sola, en cualquier momento podría retomar conciencia y seguramente se asustaría al no saber en dónde está o con quien. O tal vez se marcharía sin siquiera yo darme cuenta. No supe cómo ni a qué hora pero cerré los ojos y el sueño me venció dejándome totalmente privado de todo a mi alrededor.