Libertad. IV

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(...)

¬¿Y bien, por donde quieres que empecemos?. ¬Me preguntó Trevor.

¡Dios! ¿Cómo quiere que me concentre? Desde que entramos a su despacho y se sentó detrás de su escritorio no ha hecho más que comerme con la mirada ¿Como puede hacer eso en mi estado? ¡No es como que me sienta muy sexy con la panza que me cargo!...

¬ P-por el p-principio. ¬Tartamudee nerviosa y  él parece divertirse con que yo esté así.

Enarque una ceja. Y aunque no quiero mostrar qué me afecta su presencia no puedo evitarlo, es demasiado intimidante cuando tiene esa mirada de depredador...

¬Bien... ¿Por qué no contactaste a Joana y le dijiste que estaba embarazada? ¿O ella si sabe de Emett?. ¬Me pregunto dudoso.

¬No nadie sabe... Sabía. ¬Me corregí. ¬Solo Maggie y Clancy. Bueno también hace poco Katty y Mayra... E Isamar cuando... ¬Se me salió una lágrima al recordar la visita de mi amiga y darme cuenta de su traición.

¬¿Cuándo qué?. ¬Enarco una ceja.

¬No nada, solo ellas.

¬Vale. ¿Entonces porque no le hablaste de Emett a mi hermana?.

¬¿Qué querías que le dijera?. !Oye Joa ¿Qué crees? Me acosté con tu hermano el día de tu boda y quede preñada! ¿Le puedes decir que se comunique conmigo?!. ¬Ironice y él apretó los puños y la mandíbula.

Se estaba enojando y mejor para mi... Si lo cabreo al menos así sabré cómo manejarlo un poco, porque con su cara de póquer o su mirada de depredador no se ni que decir ni cómo actuar...

¬¡Déjate de juegos!. ¬Me dijo agarrando el puente de su nariz.

¬¡No estoy jugando! Vamos..., ¿Qué querías que le dijera?.

¬No lo sé, que necesitabas hablar conmigo... que ella me hablará y...

¬Lo hice. ¬Lo interrumpí y su semblante cambió totalmente a sorprendido.

¬¿Lo hiciste?.

¬Si, lo hice. Le dije que quería hablar contigo que si podía decirte que te comunicarás conmigo en cuanto pudieras pero ella me dijo que lo sentía, que tu le dijiste que no querías saber de nada ni de nadie, que te irías por mucho tiempo a quien sabe donde y no querías que te molestarán. ¬Le reproche.

¬¡Mmmm! ¡Como si hiciera caso a lo que le digo!... ¬Dijo más para él en voz baja bajando la vista y luego volvió a levantarla. ¬ ¿Por qué estabas en la mansión... Parker?. ¬Al pronunciar lo último pude notar que se tenso, tenía los nudillos blancos de tanto apretar el escritorio de donde estaba agarrado.

¬Ya te lo dijeron mis amigos, por ayudar a Galilea.

¬Si, pero fue lo único que me dijeron, no me dieron detalles y es lo que te estoy pidiendo. ¬Me interrumpió con algo de enojo de enojo y cuando se lo conté todo sin omitir ningún detalle se puso rojo por la impotencia y, no me pasó desapercibido que cuando le hable de Nathan y que nunca me dejo ver su rostro y, también le hable de lo mucho que me encariñe de Elisey... Sus expresiones me dejaron intrigada, me veía con ¿pena? ¿compasión?... Pero también mucha furia... Fueron tantas sus expresiones que me sorprendí y no supe leer la mayoría.

¬¿Entonces nunca viste el rostro de Parker?.

¬¿De quién?. ¬Le pregunté confundida.

¬Nathan Parker.

¬¡Ahh No! Ni siquiera sabía su apellido, ¿Así que es de él esa mansión?. ¿Sabes? lo que no entiendo es que tenía él contra mí como para haber aceptado mantenerme prisionera durante todo ese tiempo, digo, del señor Charly lo entiendo porque si se enteraran de lo que le hacía a su nieta quizá no iría a la cárcel por todo el poder que tiene, pero si perdería respeto y credibilidad...

Dos Hombres, Una Elección.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora