Del odio al amor... sólo hay un paso

Capítulo 7: Clases particulares

Hola~~~

Lamento no haber actualizado en varios días, ;0; pero el trabajo si me quita mucho tiempo! 😢

Bueno, espero que les guste éste capítulo, y muchas gracias a las personas que se toman el tiempo de leer mi historia. 

Gracias! 😍😍

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Severus caminaba deprisa por los pasillos mirando de ves en cuando al menor que llevaba en brazos, el verlo de esa manera lo hacía sentir nervioso, algo que lo inquietaba.

Los alumnos que se encontraba en el pasillo lo miraban sorprendidos, él intentaba ignorarlos, pensando en quitarles puntos, a lo lejos vio la enfermería y suspiro con alivio.

Entró de forma rápida haciendo que Pomfrey lo mirara con reproche, al ver al menor en sus brazos le señalo una cama y él lo dejó ahí.

—¿Qué ocurrió Severus? —Cuestionó comenzando a revisar a Harry.

—Se desmayó —contestó cruzándose de brazos, mirando como lo revisaba la mujer.

—Se pondrá bien... —dijo para si misma la enfermera.

Al escuchar eso se relajo, aunque aún se sentía inquieto, en verdad el Gryffindor se veía mal, y él no había hecho nada por ayudarlo. Negó con la cabeza y decidido a que había terminado con su papel de profesor, regreso a su aula.

El camino de regreso fue mejor, lo miraban con miedo y se alejaban de él, eso estaba bien, estaba acostumbrado a esas acciones. Sabía cómo sobrellevar eso, pero lo que sentía cuando estaba con Potter no... Se sentía intranquilo y eso lo asustaba.

Sin darse cuenta llegó a su salón, entró sin hacer ruido y escucho la voz de Weasley, al acercarse vio que estaba parado frente a los demás, dándole la espalda. 

—Les digo, Snape no sabe nada —exclamaba sintiendo que alguien tocaba su hombro, le quitó la mano —, ¡espera!... ¿Cómo se atreve a no dejar que acompañara a Harry?, es un idiota —sus compañeros lo miraban intentando hacerle señas de que se callara, mientras que Severus volvía a tocar el hombro —¡espera un momento! Será un murciélago grasoso —exclamó con una sonrisa burlona.

Severus volvió a tocar el hombro de Ron logrando que éste volteara a verlo
—¡¿qué pasa?! —Cuestionó sorprendiéndose de que fuera Snape —p-profesor —tartamudeo con miedo.

—Weasley, así que piensa todo eso de mí —comentó con una sonrisa de medio lado —perfecto, está castigado, limpiará los baños del tercer piso SIN magia —dijo mientras caminaba hacia su escritorio.

Los alumnos guardaron silencio y sin hablar fueron a guardar las pociones en frascos para después dejarla en el escritorio del profesor.

Snape sonrió, estaba bien ese tipo de actitudes, las controlaba bien, vio como los alumnos salían y se recargo en el respaldo de su silla. 

A su mente llegó la sonrisa de Lily, el suave tono de su risa, como se veía su cabello cuando el viento lo acariciaba, era extraordinario que recordará todo eso después de tantos años, sobre todo cuando ella lo dejó a un lado por Potter, pero sabía que él tenía parte de la culpa al haberla llamado sangre sucia.