Radio | Vkook

Capítulo único

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Jungkook se encontraba sentado en una de las bancas de la enorme cafetería, dentro de la escuela a la que asistía. Las pláticas entre amigos se escuchaban en todo su alrededor: chicas hablando sobre una nueva banda y cuánto amaban a los integrantes, jóvenes brindando técnicas para pasar el nivel treinta y ocho de su complicado videojuego o parejas melosas espetando cuánto se querían entre sí. Por su parte, Jeon estaba callado, jugando con una barrita de cereal entre sus dedos, girando su cabeza de derecha a izquierda en busca de su amigo; la música que regularmente acompañaba la cafetería, gracias a la radio escolar que cada día sonaba de diez y media a once de la mañana, inundaba los oídos de los estudiantes, unos cuantos disfrutándola y otros más quejándose porque no reproducían el último disco de su cantante favorito.

Observó su reloj por un momento. —Ah… Ya pasaron ocho minutos, ¿Taehyung no planea venir hoy?— se atrevió a hablar bajo, ya que entre el bullicio que le rodeaba, unos cuantos susurros no interrumpían a nadie. Después de un par de segundos, su celular vibró, indicando que un nuevo mensaje había arribado a su bandeja de entrada; soltó aire con pesadez y dejó su nutritiva barra de cereal en la mesa para después desbloquear su móvil y visualizar el escrito.

Taehyung (10:42 am)
Kook, lo lamento voy a tardar un poco más de lo normal en llegar. Si quieres empieza a comer sin mí, en unos minutos te veo. ;)

Jungkook volvió a soltar aire, para destapar su básico alimento y empezarlo a ingerir. Observaba de un lado a otro, tarareando la canción que la radio escolar presentaba. —¿Qué estará haciendo Taehyung? Casi nunca falta al almuerzo…— se preguntaba a sí mismo mientras terminaba de comer con cierta soledad.

De repente, un fuerte y agudo sonido se escuchó de las altas bocinas dentro de la cafetería, cortando la música, molestando a todos los presentes y ellos quejándose. Inmediatamente, unos tres o cuatro golpes dados directamente al micrófono de la cabina se pudieron escuchar, dejando confundidos a todos los estudiantes y por supuesto a Jungkook. —Uno, dos tres… ¿Se escucha?— la grave pero bien animada voz de Taehyung resonó en todo el gran y espaciado lugar, haciendo reír a algunos jóvenes. —Uh… ¿Por qué pregunto si se escucha si nadie me puede contestar?— preguntó Kim en voz baja, pero lo suficientemente cerca del micrófono para que todo mundo le escuchara. Detrás del micrófono, un par de graves risas sonaron.

—Oh… No…— Jeon se quejó con diversión, moviendo su cabeza de lado a lado a manera de negación, ya que con su amigo nunca se sabría que iba a pasar, Taehyung siempre era impredecible y eso era le encantaba de él (aparte de muchas otras cosas, claro está): un día podía ser un chico sumamente divertido y bobo, mientras que al siguiente se comportaba como alguien bien maduro y reservado. —¿Qué planeas hacer ahora, Taehyung?

—¡Buenos días querida comunidad estudiantil!— saludó el mayor, captando la atención de más personas. —Primero que nada, quiero agradecerle a los encargados de la radio por dejarme hablar un par de minutos. Namjoon, Yoongi, son unas personas maravillosas— un pequeño bullicio emocionado resonó dentro del edificio, aquél par de nombres eran bastante populares en la escuela.

—No es nada, hermano— se escuchó a la lejanía, pero también detrás de las bocinas, la masculina voz de Namjoon.

—Apúrate de una buena vez. Quiero seguir poniendo música— de la misma manera que Namjoon, Yoongi habló, solamente que un poco más fastidiado. Un par de risas sonaron en el comedor, proviniendo una de Jungkook.

—Si, bueno, yo… Uh…

—¿Está nervioso?— Jeon notó que la voz de su amigo sonaba ligeramente nerviosa, causándole curiosidad y poniéndole más atención a lo que sea que iba a decir. —Podría jurar que ahora mismo está lamiendo sus labios— comentó al aire con picardía y alegría el menor.