Te vi desde lejos. Siempre fue así.
La primera vez fue en el campamento de Yakov.
¿Por qué no me acerque a ti en aquella ocasión? No lo sé; tal vez fue el miedo de que alguien como tú, que parecía ser bueno en todo, me rechazara. Tu cabello rubio y corto, tus ojos que parecía lanzarles una mirada de odio a todo el que se te acercaba.
Me fui a varios países, dejando por completo el ballet, es probable de que eso nada mas tiene que ser tu talento.
Conocí a Leo y a Jean; tú hacías tu carrera como junior, al igual que yo, pero tu destacabas mas que yo por hacerlo con mas pasión y se veía que tenias mas futuro que yo, y eso es cierto.
Tú me hablaste por primera vez, aunque fue solo una pequeña pregunta. Disculpa por no saber que decir, no era como si lo hubiera planeado.
Pero, en serio, agradezco que tus fans te hayan acorralado en aquella calle, sino nunca te hubiera encontrado y hablado. Que el héroe kazajo se había llevado al hada rusa fue una noticia fuerte. Fue agradable hacernos amigos.
De ahí, ambos nos veíamos desde lejos. Desde aquellos asientos, donde por primera vez me gritaste y alentaste con un pequeño davai.
Me viste correr lejos la noche antes de tu presentación, y aun así tú me buscaste por todos lados. Como yo lo hice años atrás.
Te vi de cerca en tu presentación. No sabes cuanto ansié ese momento.
Nos separamos. Yo regresé a Kazajistán y tú te quedaste con tu abuelo. Mi celular llenó de mensajes fue algo nuevo en mi vida.
Nos reencontramos en la boda de Yuuri y Víctor. Conversamos varias cosas, temas con y sin importancia. No sé que momento fue en el que nos enamoramos.
Comenzamos a salir y, luego de cuatro años, comenzamos a vivir juntos. Todo iba bien, Yuri.
Entonces, dime... ¿Qué fue lo que paso después de aquel te amo?
¿Por qué te encontré totalmente frío en la cocina?
¿Hice algo mal?
¿Por qué decidiste dejarme solo?
Te quería a mi lado, para siempre.
Lo único que encontré aquella tarde fue una pequeña hoja, que estaba a tu lado, la cual decía: "aun te amo". ¿Crees que yo no lo hago?
Tu caja esta cerrada y va bajando poco a poco. Parece como si aun pudiera verte a través de ese pedazo de madera. Imaginando tu rostro, con aquella sonrisa nostálgica de cuando te encontré.
Dime, Yuri...
¿Hasta cuando te dejare de ver desde lejos?
Será... ¿Para siempre?
