Al día siguiente cuando me desperté, aun tenía la frase de Scott grabada a fuego, ¿una de las cosas que le gustan de mi? ¿significará algo? Decido eliminar esos pensamientos y levantarme de la cama. Scott sigue durmiendo agarrado a la almohada, como si fuera un bebé, sus labios están entreabiertos por donde hace que entre y salga el aire de sus pulmones. Sin duda está mucho mejor cuando duerme, cuando está despierto es un maldito grano en el culo.
Voy al baño y me ducho y me pongo unos shorts y una camiseta de tirantes, este conjunto en verano es el mejor que hay. Cuando salgo del baño Scott sigue durmiendo. Después de estar colocando la ropa para que la habitación estuviera más "presentable" me senté en mi cama. Mi madre sabía que estaba abajo, seguramente haciendo la comida o limpiando, y mi padre estará trabajando, o eso creo.
Cojo el móvil, cero llamadas, cero mensajes.
Estaba experimentado una mezcla de ira y preocupación. Ira porque Dylan no había sido capaz de llamarme en todo el rato que ha estado en Canadá y preocupación por si le había pasado algo, pero la ira ganaba, porque podía haber llamado y explicarme lo que le había pasado. Volví a mirar a Scott, seguía durmiendo. Iba a llamar a Dylan, y no creo que lo mejor fuera hablar delante de Scott. Me metí en el baño y marqué el número de Dylan. No lo cogía y mi preocupación crecía, llamé otra vez, pero tampoco, ahora mismo la preocupación ganaba a la ira. Lo llamé otra vez, y al cuarto pitido contestó, a la tercera va la vencida.
- ¿Diga? - Dijo un Dylan recién despertado.
-Menos mal que me echabas de menos, caradura. -Digo sonriendo al teléfono, tenía ganas de escuchar su voz.
- ¿Brook? - Preguntó. - ¡Brook! - Dijo al segundo con la voz un poco rara. - Claro que te echo de menos.
Estaba sonríendo como una tonta, ni que fuera una niña pequeña. - ¿Cuando vuelves? - Pregunté.
- Uhm, mañana, creo. - Responde y el silencio está presente en este mismo momento - ¿Quién es, Dylan? - Una voz de una chica se escuchaba detrás del móvil. Mis preocupaciones crecieron, la voz era demasiado joven para ser su abuela y poco familiar para ser de su madre.
- ¿Dylan? - Pregunté, ahora la preocupación se juntaba con la ira, fusionándose en una. Ganas de matar.
Escuché como Dylan susurró un pequeño "Callate"
- ¿QUÉ ESTÁ PASANDO? - grité al teléfono, esto no puede estar pasando, no a mi.
-Brook, lo siento, mañana hablamos. - Dijo y cortó la llamada.
Scott POV
-¿QUÉ ESTÁ PASANDO? - Gritó una voz en el baño.
-¿Brooklyn? -Susurré.
-¡CABRÓN - volví a escuchar. Sin pensarlo me levanté corriendo. Llamé a la puerta del baño. Nada. Volví a llamar. Sollozos se escuchaban a través de la puerta.
- Déjame Scott. - Dijo Brooklyn.
Moví la manija para abrir la puerta, esperando que estuviera cerrada con cerrojo, pero me sororendí cuando no lo estaba.
- Brook, ¿qué te pasa? ¿qué ha pasado? - Pregunté, era demasiado cotilla, sobretodo cuando alguien estaba llorando.
-Nada Scott, vete por favor. - Me rogó. Ella estaba sentada apoyada contra la pared.
- No hasta que me expliques. - Dije serio, agachandome para estar a su nivel.
- Dylan se ha acostado con otra. Seguro.
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Antes de que termine el verano.
Novela JuvenilSi el hijo de la mejor amiga de tu madre, que es el chico más popular, problemático, egocéntrico, rompe corazones... del instituto, al igual que uno de los mejores jugadores en el fútbol Americano, y encima, el chico más atractivo, con su gran muscu...