Ugh- Maldije una y otra vez encontrandome con la vista al aeropuerto, realmente era necesario toda esta estupidez para darme una "leccion" , es que acaso tener marcas exclusivas es un crimen, no soy tan malcriada. Una vez alli le sonrei a medias al chofer y me deslice en la hermosa y seguro ultima limosina que me transportaria hasta donde "vacacionaria", solo esperaba que la recepción fuera muy buena para mantener al tanto a Anny.
*
- bienvenida casa- dijo aquel señor de servicio ofreciendome su mano la cual tome y pude admirar las vistas, la casa era grande y algo rural, de ladrillos muy oscuros rojos, pero ¡santo cielos!, quien podia vivir aqui en medio del campo a pesar del buen cortado cesped. Retire mis lentes del puente de mi nariz y los deje en mi cabeza, observaba aquella casa de acogimiento a niñas buenas de los angeles, un sonido seco llamo mi atención encuanto gire mi vista y vi mi equipaje estaban a un lado de mi solo esperaba que este camino, rocoso hasta la entrada no partiera mis tacones gucci.
- hasta luego senorita Devlin- dijo el chofer y se marcho con la limosina.
¿Que?, ¿acaso esperaba que yo cargara mi numeroso equipaje?, seis maletas, y mi bolsa de mano, ¿que pasa con el servicio de hoy en dia?. Yo podia con esto le iba a dar a entender a mi padre que esto era omellet comido y entre menos lo piense estare en un vuelo a dubai. Suspire y tome dos de mis maletas y las rode con cuidado hasta la entrada, milagrosamente sin que mi esmalate se arruinara volvi por dos restantes, y de vuelta las otras dos, escuche a una dulce ronca risa, alce mi vista y un un chico estaba en la puerta de entrada con sus hermosos risos, de alta estatura y piel poco bronceada, por su forma de vestir, por que no dejaba de reirse y venia a ser su trabajo, ugh, tenia a que acostumbrarme al mal servicio de esta parte rural de Londres.
- disculpa, ¿podrias hacer tu trabajo?- dije haciendo media sonrisa, no queria sonarle grosera.
-¿disculpa me?- dijo el parando su risa con evidente acento britanico- claro señorita ...
- Barbara, Barbara Devlin- dije recalcaldo mi apellido sonriendole autosuficiente y abrio sus ojos mientras asentia- ¿me vas ayudar o?- dije alzando una ceja y el asintio tomando cuatro de ellas, abri mis ojos en sorpresa al verle con fluidez pasar tras la puerta con ellas y dejarlas en la punta de las escaleras, gracias al cielo a pesar de la sencilles en la decoracion era hermosa, - ¿no pretendas que las suba, o, si?- le dije observando las largas escaleras y nego, la tomo y las dejo arriba mientras yo luchaba con rosa uno y dos para que subieran tras de mi. Me miro divertido y bajo por ellas dos le sonrei agradecida.- muchas gracias joven.... granjero- dije y me miro.
- Harry- dijo y asenti.
- granjero Harry- dije sonriendole y el solo volo sus ojos.
- ¿no sabes donde estan tus jefes o donde es mi habitacion?- le dije y solo señaló una puerta al final del pasillo derecho asenti y el bajo las escaleras, puse mis ojos en blanco, tome dos de mis valijas y fui pasandolas a la habitacion.
Gracias al cielo el espacio era grande y el closet perfecto, pero algo era cierto en cuanto estuviera sacando la ropa de ellas, tan rapido estara de nuevo adentro no durare mucho aqui. tome mi movil y marque rapidamente a Anny, mientras repicaba me sente en la amplia cama
- ¿si?
- Anny, ¡oh Anny no sabes lo raro que ha sido este dia para mi!- dije haciendo puchero
- Barby- dijo ella algo molesta- ¿no sabes que hora es?.
- si las quince y veinte un minutos, por que?
- aqui cariño son las ocho y ventiun minutos.
- ¿y que?, es verano.
- tuve que hacer mil cosas y Gabriel no estaba en la peluqueria y mañana tengo que tomar un vuelo temprano. y no he hecho mi equipaje.
- ¿a donde?
- Brasil.
- exotico.
- lo se, pero da igual cariño que trajedia te ha podido pasar- dijo algo mas dispersa de su voz atolondrada- ¿mandaron tu equipaje a otro parte?, oh espera ¿tu trajeta fue rechaza? o peor ¿tu maletin de maquillaje se rompio? - dijo preocupada y me rei.
- no, pero fue terrible,- dijo dejando de sonreir- sali de casa a las 6 de la mañana, trate de convencer a mi padre, pero no funcionó, mi desayuno fue un desastre ya que Maria tenia el dia libre y la novata, Luna, creo, es peor que yo en la cocina- dije y ambas dijimos un "ugh"- en mis compras de emergencia no habia nada que me gustara, al llegar a casa manche mi abrigo de Archie de esmalte....
- oh dios, continua.
- mi vuelo se retraso y al tomarlo mi padre escogio un viaje de turista uno corriente, al llegar se retraso el audi que iba por mi, y fui una limo, por lo menos, he llegado a una casa en medio de la nada y tuve que cargar mi equipaje, casi sola, y deje el repelente para mosquitos.
-¿casi?
- si, un joven campesino me las dejo solo en las escaleras.
- ¿tu subistes con ellas?- dijo incredula mente riendo.
- no, el las dejo arriba, ha sido de mala suerte lo juro, esta maldito este dia- frunci mi ceño y ella rio.
- pudo ser peor, tranquilizate no duraras mucho alli tu padre te ama y te sacara pronto de alli y nos estaremos bronceando en Rio de janeiro- dijo con alegria y le gruñi.
- ¿como que pudo ser peor?
- uhg, estos zapatos no- dijo- solo eso escuchaste ¿no es asi?- dijo y asenti, me golpee mentalmente ella no puede verme, "si" , surre- besitos barby tengo mucho que hacer, disfruta ese caos- dijo y colgo.
- gracias- dije con sarcasmo y aleje aquel movil de mi.
Un pequeño ruido hizo que me levantara de mi asiento y fuera a la gran ventana que tenia, la vista era hermosa, por mas que quisiera negarlo, era hermosa todo ese cesped y flores era amplio, pero algo mas capto mi atencion, aquel campesino, Harry calbagaba en un cabello, podia hacerme una idea mi en uno de ellos, pero lo cierto era que le tenia miedo.
La noche caia y seque mi cabello, una vez teniendo mi cabello rubio listo, sonrei y sali, necesitaba aire, baje aquellas escaleras, abajo de ellas estaba una señora, era alta de tez blanca y ojos verdes, de cabello oscuro.
- hola, ¿eres Barbara Devlin no es asi?- dijo sonriente y asenti.
- si, señora- le sonreí, ella debía ser la dueña de la casa.
- oh, que gusto bienvenida cariño, Soy Annie- dijo- ven la cena esta lista.
- si, es un placer conocerla, que lastima que no dudaré mucho aqui- le dije suavemente y me miro aun sonriente.
- ¿ asi?- dijo algo confundía y reí por lo bajo, mientras me hacia señas de que le siguiera.
- si- dije a sintio, le seguí hasta lo que era el comedor y hay estaba un señor alto y apuesto, supongo su esposo.
- Es el Albert Style, mi esposo- dijo sonriente y estrecho su mano.
- mucho gusto, Barbara Devlin- digo sonriendo y el asiente.
- un placer- dijo y rei.
- lo se- dije y ellos se miraron sonrientes entre ambos, un crujido de botas en el piso de madera se hicieron escuchar, gire en mis talones para ver de quien se trataba, era Harry ya le diría yo a sus jefes de su mal trabajo.
- Hola, yo soy harry- dijo estirando su mano, fruncí mi ceño y arrugue la nariz en evidente desagrado por su mugrosos guantes de jardín. - Harry style- dije dejando caer su mano y frunci el ceño aun mas.
- mi hijo- concluyó annie.
¡Por todo lo bueno y caro, esto tenia que ser una broma!