Keitt: Un recuerdo debil

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Apenas recuerdo un poco de aquel día que estaba apoyada en un árbol de flores rosadas, aquella flor que se desprende de este cubre por completo la pequeñez de mis manos; solo podía entender en mi poco saber del arte,dibujar personas echas de simplemente rayas y círculos imperfectos, a cualquiera podía dibujar con eso poco que sabia y lo único que diferenciaba una persona de otra era el color de los atuendos que vestían.
Mis implementos no son tan costosos como de los artistas de la gran ciudad, no eran mas que un pedazo de papel arrugado que decía una frase que supongo estaría mal pues lo encontré tirado en la basura, unas flores de tantos tonos como del arcoiris para hacer los colores de los trajes, un pedazo de carbón que saque de la chimenea de mi casa, para las lineas y círculos y una tapa de botella llena de agua para mojar los pétalos; con todo esto era más que suficiente para hacer mis lindos dibujos, a pesar de ser pobre y sufrir en mi familia el poder dibujar con tan poco me hacia sonreír en mis adentros.
Después de dibujar una anciana con su cesto de flores mis oídos escucharon la melodía mejor entonada en silbidos, vi un niño de mi estatura silbando y con su madre que cantaba al compás de la melodía.

Mi niño tan dulce es
Mi niño es de pura miel
Un beso te daré
Y te comeré
Mi tierno rey, mi bebé
Mi corazón
Te comprare una flor
Para regalartela con todo mi amor
Tan linda y suave es tu piel
Cuando sonríes
Un ángel me dice
Que sea feliz con mi niño de miel.

Aquella canción expresaba todo el amor de ella hacia su hijo. Ambos se acercaron a donde me encontraba, la madre se sentó en una banca para hablar con la anciana florista mientras el niño se acercaba a mi.
-Hola. -Me dijo sonriendo-. Estas dibujando verdad?

Sonrío mientras agacho mi cabeza como saludo. -si, estoy dibujando a aquel señor de lentes -respondo-.

-Me gustaría poder dibujar -dice tristemente-. Yo solo se silbar.

-dibujar es algo difícil, ¿ves como solo dibujo con lineas y círculos imperfectos?-le digo-.

-Pero al menos dibujas, yo solo puedo hacer puntos y mayormente me salen manchones. -ríe.

-Río junto con el- perdón por no decirte mi nombre. -yo soy Keitt, ¿y tu?.

-Soy Tahiel.

-eres nuevo en el pueblo ¿verdad? ¿Hace poco te has mudado?

-la verdad no, solo he venido para divertirme un rato en este pueblo aunque no sé el nombre del lugar, ¿me podrías decir?

-este es el pueblo Take. -me puse a pensar un momento.
-¿eres de la gran ciudad del sector Árrowen?

-si, lo soy, pero aya es muy aburrido, mi madre dice que en cualquier momento podría haber una gran guerra.

El tenía razón, el sector vecino y el nuestro están peleados por un mal entendido ya que en el acuerdo de paz, el Sector Árrowen (el nuestro), pide permiso para sacar los minerales que posee el sector Touss. Pero Touss desea gran parte del territorio Árrowen, y esa gran parte es este pueblo y otros mas, pero el líder de el sector Árrowen nació en este pueblo y tiene grandes hectáreas de propiedades distribuidas en estos pueblos y las personas que viven ahí no desean marcharse. Además los minerales de Touss son el principal sustentó del sector por tal motivo que no desean entregarlo, también, muchos quedarían sin trabajo, ya que la gran mayoría se ha dedicado a la minería de generación en generación.
-tienes razón -respondí-. Ya nada es igual en estos tiempos.

-El me mira a los ojos y se sonríe-. Te reto a que me dibujes.

-esta bien pero no me observes mientras dibujo me pongo nerviosa.

-no te preocupes no te observaré- me respondió mirando a otro lado.

-bueno, entonces primero sientate en aquella roca -dije señalando la roca que estaba al frente mio.

-se sentó y me demostró una gran sonrisa y me dijo.- ¿esta bien así?

-si, perfecto, no te muevas o me saldrá mal el dibujo.

Comencé haciendo el cuerpo sentado en aquella roca, y el rostro, el cabello y los dos ojos, nariz y boca con simples lineas imperfectas.
No sé, pero sentí que Tahiel se había movido del sitio en el que estaba. -te dije que no te movieras tienes suerte de que tu madre este aquí o ya te hubiese mojado con el agua de mi tapa para mezclas, a mi no me gusta que no hagan lo que digo. -hice un puchero.

-esta bien gruñona. -dijo riendo.

Después de un rato, el sol avanzaba y me sentía observada por Tahiel, mis manos sudaron, estaba nerviosa, ese niño, me da cólera. -hice una mueca en mis adentros.

-¡listo ya terminé! Pero... ¿Donde estas?. -me volví y observe arriba, efectivamente... ¡este se había subido al árbol!. -oye ¿usted que hace ahí arriba?

-miro el dibujo que haces, pero... Veo que soy muy lindo como para que me dibujes.

-creo que la roca esta mas linda que tu.
Después de pensar lo que dije... Me reí hasta mas no poder.

-¡oye!. -Dijo algo molesto.

-tranquilo, tranquilo. -Sonreí.
-saliste bien, descuida.

-¡déjame ver!, espera ya bajo -dijo mientras, bajaba.

Se acerco a mi y observo el dibujo detenidamente.

-ummm. -dijo con ojos entrecerrados. -¡sali bien!

-ve y muéstrale a tu madre a ver que te dice.

Se fue corriendo a la banca donde estaba sentada su madre y le dijo.

-¡madre mira! Keitt me dibujo esto. -le mostró el dibujo que le hice.
-esta hermoso, pero... ¿Quien hizo el dibujo? ¿quien es Keitt?

-ves a la niña apoyada en aquel árbol. -dijo señalandome.

-¿ella es Keitt?. -pregunto.

-si, es ella.

-entonces ve y dale una de las flores que compre -dijo sonriendo-

-se acerco a mi me dio una flor de color celeste.

-gracias -dije. -sera la única flor que no utilizaré como colorante para mis dibujos.

Y pensar que esto sucedió hace unos 14 años, hubiese querido saber que sucedió con aquella flor nunca llegue a encontrarla después de que hubo un estallido que hizo volar mi casa en miles de pedazos y me despedí de eso poco que tenia, quería y era mi sufrimiento.
Me vino a la mente un recuerdo vago de lo que sucedió después de recibir aquella flor.
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⏰ Última actualización: Jan 25, 2019 ⏰

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Lo que nació de la pólvoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora