El futuro nos aguarda.

Capítulo 19.

Al día siguiente, (narra Taylor):

El día estaba nublado, un poco triste, mi plan era salir y visitar a Mark, ya que hacía mucho tiempo que no sabía de su vida. Desde que fui a vivir a New York me olvidé de la vida que tenía aquí, excepto de mis padres, evidentemente.

Era por la mañana, más o menos las 11, me había puesto unas botas, unos jeans y un abrigo bastante caliente. El tiempo no era algo de lo que mi pueblo podía presumir.

Al salir de casa vi a Mark cortando leña, asi que aproveché para acercarme.

-Hola, ¿te acuerdas de mí? Espero no interrumpirte (digo tímida)
-Como me voy a olvidar de mi vecina, ¡hola Taylor! Que raro verte por aqui, ¿la vida en la ciudad te sabe a poco? (dice sonriendo)
-Para nada, pero quería pasarme por aquí y estar un tiempo en el pueblo.
-Y bueno, ¿qué te ha pasado? Veo que has tenido un accidente, espero equivocarme.
-Tuve un accidente de tráfico, pero estoy bien, como puedes ver aquí estoy frente a ti.
-Lo importante es que estas aquí Tay, me alegro de que estés bien. Si quieres hablar de ello... (dice tratando de iniciar ese tema de conversación)
-Mejor no (le interrumpo)
-Está bien, ¿y la serie?
-Triunfando, ya sabes. Estamos rodando la última temporada y yo me estoy tomando un descanso de lo que ha ocurrido. Lo necesito.
-¿Y tienes parejita? (dice riendo)
-Hay algo, (digo colorada) pero hablemos de ti, ¿qué es de tu vida?
-Trabajo de carpintero, ya sabes, en el pueblo no hay mucho que hacer. Pero me va bien y estoy feliz así. Y pareja, pues aún no tengo, pero he tenido mis deslices (dice riendo)

La verdad es que extrañaba a Mark, no sé como pude perder el contacto con él cuando decidí irme a la ciudad, no sé siquiera como ha podido dirigirme la palabra.

Narra Laura:

Natasha nos despertó de un grito a todas. Al parecer había tenido una pesadilla, pero nuestro enfado era inevitable por el susto.

-Joder Natasha, vaya susto mujer (dice Uzo con voz de dormida)
-Chicas a levantarse, si es que en realidad lo he hecho porque ya era hora de ponerse en pie, ¡venga arriba!

Todas salimos de las tiendas de campaña a recogerlo todo, Jenji había llamado para grabar en un par de horas, aunque Taylor no estuviera, el resto debía de seguir trabajando.

Aunque la verdad es que yo no me encuentro con las ganas suficientes de hacerlo, la noche anterior fue una locura. Y lo triste que es no tener a Taylor cerca es realmente un mundo lleno de sufrimiento...

Dos horas después:

Había llegado a casa, el sofá estaba llamándome asi que acabé por tumbarme hasta que fuera la hora de ir al rodaje, decidí mirar WhatsApp y hablarle a Taylor, la echaba de menos.

Conversación de WhatsApp

Laura Prepon: Hola cariño, espero que estés bien yo acabo de llegar a casa, ayer salí con las chicas.
Hoy tengo rodaje, pero la verdad es que no me encuentro en condiciones. Me haces mucha falta, ojalá estuvieras aquí, se nota mucho que faltas.

Taylor Schilling: Princesa, todo está bien, hoy he visto a un amigo, debería de presentártelo algún día.
No seas vaga, ve al rodaje, debes de hacerlo.
Te extraño.

Taylor me respondió al segundo, parecía estar pendiente al móvil, la verdad es que me alegra mucho de que haya tomado esta decisión, aunque a mí no me haya hecho gracia por el hecho de tenerla lejos. Pero es lo que necesita y lo de ser egoísta no forma parte de mi personalidad.

Narra Taylor:

Mark me había dicho de ir a tomar algo a un bar. Pensábamos salir por la noche a la feria del pueblo, por suerte había llegado justo a tiempo para no perdérmelas.

Unas horas después:

Estaba lista para salir, Mark me esperaba en la puerta de casa, al salir le saludé con dos besos bastante simpáticos que lograron sacarle una sonrisa.
Ambos caminábamos en silencio, no me sentía incomoda, pero él al parecer sí, aunque no decidí darle demasiada importancia.

Las calles estaban llenas de luces, algo que me conmovía, ya que hacía mucho que no veía la feria del pueblo.

Al entrar al bar, Mark se dirigió a una mesa en concreto en la que habían dos chicos y una chica, ésta me miraba de arriba abajo.
Me senté justo en frente de ella, queriendo buscar en sus ojos un por qué a esas miradas.

-Bueno Tay te presento a Marcos, a Jack y a Marta. ¡Chicos esta es Taylor!

Yo no entendía nada de lo que estaba ocurriendo y lo único que podía hacer era sonreir alegremente. Queriendo matar al maldito Mark que no me había avisado que venía gente con nosotros.
La mirada constante que echaba Maria sobre mi, cada vez me ponía más nerviosa. Aunque me gustaba que me mirara, cosa que no comprendía.

-¿Tengo algo en la cara? (le pregunto por lo bajo)
-No, ¿por qué? (se hace la sorprendida)
-No paras de mirarme.

No quise cortarme ni un poco, quería realmente saber sus intenciones.

-Eres guapa mujer. No sé por que me miras sorprendida.

Mis mofletes se pusieron como tomates.
Marta es una chica realmente preciosa, tiene el pelo negro y un tanto alocado, le llega por los hombros. Sus ojos son color café y tiene un estilo para vestir que no era común en la gente de ciudad. La verdad es que ella también es guapa.

-¿No dices nada rubia?
-¿Que tendría que decir? (digo tímida)
-Pues las gracias por el cumplido ¿no? (dice sonriendo)

Mi sonrisa no dudó en salir, la verdad es que después del accidente en pocas ocasiones he tenido ganas de sonreir.

-Gracias supongo (le digo sonriendo)
-¿Vives por aquí? Nunca te he visto.
-Vivo en New York, pero me crié aquí.
-Ya decía yo, te he visto por la tv (dice riendo)
-Orange is the new black (le digo sonriendo)
-Si, eso, me encanta esa serie.

Marta me mira como un niño al ver su juguete favorito. La verdad es que en su mirada se podía notar que estaba interesada en mi. Y que conste, no trato de ser una creida.

-¿tienes novio Tay? O novia, (dice riendo)
-Bueno... (me interrumpe)
-¿Bueno qué?
-Hay una chica en la ciudad (me vuelve a interrumpir)
-Cuenta cuenta

Justo en ese instante Marcos interrumpe nuestra conversación invitándonos a un par de copas. La fiesta estaba a punto de comenzar, y fue un gran detalle por su parte que nos invitara a bebida.
Por otra parte, Jack y mi amigo Mark estaban a su bola de camino a la fiesta.

Después de comprarlo todo fuimos a la fiesta con cierta motivación, ya había un número considerable de gente por el pueblo. La gran mayoría ya en la fiesta. Las luces, la música, la gente, la bebida, había un ambientazo, había olvidado la sensación.
Marta me sacó a bailar una canción de bachata que había puesto el dj, yo accedí, quería disfrutar.

Me coge de la cintura bastante decidida, la verdad es que baila tremendamente bien. Cada vez se pega más a mí y me demuestra su gran técnica de baile. Yo lo único que puedo hacer es disfrutar.
Justo en un momento nuestras miradas se cruzan.

-¿todo bien Tay? (pregunta con picardía)
-Genial (le digo sonriendo)
-¿Qué?

Al parecer no me había escuchado bien.

-He dicho que genial, (le digo al oido)

Ella se quedó en silencio y siguió bailando, hacia mucho que no veía tanta energía en una persona, cosa que por una parte llamaba mi atención.