NO TODO ES LO QUE PARECE | ROSENBURG OT | 🌟

CAPÍTULO 10

Cada uno llegó a su destino sin ningun problema entre medias.

Nada más aparcar el coche enfrente de una casita de campo en Pontedeume, ambas chicas bajaron y recogiendo su equipaje entraron en la casa. Lo dejaron todo más o menos colocado ya que no era gran cosa.

- ¿me acompañas? - preguntó la gallega

-¿ a donde?

- Al bosque, es que quiero enseñarte algo Alex

- ¿pero vamos a tardar mucho? Mejor lo dejamos para mañana - Alexia cayó derrotada en la cama - por cierto, bonita colcha - la acarició

- Es solo unos segundos, es que por la noche está más bonito - Míriam se acercó a ella y la obligó a levantarse - venga pesada.

Las dos chicas salieron de la casa, no si antes Míriam pararse en la despensa y coger un paquete de patatas y algo para picar.

- Pero si me has dicho que no íbamos a tardar - Le reprochó la morena.

- Ya ya, pero imaginate que se complica la cosa - respondió.

Andaron un poco por el pueblo y enseguida se adentraron en el bosque, estaba anocheciendo pero aún se podía ver algo.

- Me da un poco de miedo la oscuridad - se sinceró Alexia

- Ya mismo llegamos

Efectivamente 5 minutos más entre árboles y ya se encontraban frente a una casita colocada entre varios árboles.

- ¡Wow!

Míriam río

- ¿te gusta? - preguntó y su amiga le echó una de sus miradas obvias

- pero si es una pasada, ¿como es que la tienes?

- Mi abuelo siempre quiso una casa de madera, como esta, entonces cuando ahorró un poco de dinero mandó a construirla- explicó - el también tenía una casa en el pueblo, pero adoraba el bosque y por eso venía aquí, ahora solemos venir mis primos y yo, aunque bueno casi nadie está en el pueblo ya,ni siquiera yo - Alexia la abrazó por la cintura cuando comenzaba a emocionarse.

- ¿y podemos entrar? - Míriam asintió y cogiéndola de la mano subieron hasta arriba

- Si quieres nos podemos quedar aquí a pasar la noche, tengo comida - rió levantando la bolsa con todo lo que había cogido.

- Me parece buen plan

Miriam abrió la puerta y cuando ambas estaban dentro cerró y echó la llave.
Encendió las luces y le hizo una pequeña guía turística. Nada más entrar, estaba el salón, con dos sofás cama y una chimenea, a la izquierda el baño, sencillito, a la derecha estaba la cocina, un microondas, una nevera y una vitrocerámica, el salón también tenía una mesa bastante grande y unas escaleras, que comunicaban con la parte de arriba, que era una habitacion bastante grande, con una cama de matrimonio, una televisión y un armario.

- Madre mía, Me quedaría a vivir aquí - las chicas bajaban al salón tras terminar el tour.

- Pues cuando quieras, me avisas y venimos a echar el rato - sonrió pícara.