Cómo criar a un superhéroe (sin enamorarse de su otro padre) ||Ironstrange||

Capítulo 1: Introducción

De verdad espero que me acompañéis en esta aventura...

Lo había localizado.

No sabía cuánto tiempo había pasado.  Una semana, un mes, un año.

Más o menos seis meses, que era la edad del bebé que llevaba en brazos.  Estaba llorando sin parar.  Al final lo había encontrado en un orfanato de Alabama, un niño abandonado a la puerta de una iglesia seis meses atrás.

Tony supo que era él.  Notó la conexión de inmediato.

Se haría cargo de él.  Esta vez bien.  No iba a pasarle nada.  Iba a ser un niño fuerte y un superhéroe más fuerte aún.

Firmó cheques y papeles.  Se lo llevó ese mismo día en régimen de acogida temporal con el compromiso de enviar a sus abogados para adoptarlo.

Iba a encargarse del pequeño Peter.  Le había registrado como Peter Stark.  En caso contrario no hubiera podido llevárselo.

Tony llegó a su mansión.  Le molestaba que estuviese fría y vacía.

Luego ordenó que él mismo ordenó su clausura cuando dejó Los Vengadores y perdió a su mujer definitivamente para poder dedicarse a buscar a Peter.

Eso sería fácil.  La casa se pondría al día y tenía que construir algunas secciones nuevas para el bebé.

Que lloraba.  Tenía que comer.  Y olía mal.  Necesitaba personal y no podía llamar a Happy sin teléfono, que no tenía batería...

La luz se encendió.

Stephen Strange le dedicó una mirada condescendiente.

-Es un buen consejo saber donde se encuentran las cosas en la casas de uno mismo.  Ya tienes luz.   Y haré unas llamadas mientras cambias a ese bebé.  Ve a comprar pañales y leche para bebés.

-¿Qué haces aquí?

-Alguien tenía que cuidarte en las sombras.  Y no, no saque el palito más corto.  Lo hice porque me importas.

Tony compro ese día pañales y leche suficiente para tres bebés.  Aunque fue Stephen quien se encargó de cambiar al niño. 

Mientras Tony dormía agotado en el sofá.

Stephen apretó los dientes.  Steve decía que tenían que sacar a Tony por superponer la búsqueda de uno al bien común. 

Si de él dependía, nadie iba a tocar a Tony nunca.

Se sentía protector respecto a él.

La trabajadora social llegó en la tarde siguiente.   La casa estaba limpia, olía a comida, Tony estaba duchado y afeitado y vestido como un hombre de negocios, igual que Stephen.

-¿Ustedes son pareja?  Alabama no concede adopciones a padres solteros pero si a matrimonios.  Y el lobby gay tiene mucha fuerza...

-Si lo somos -dijo Tony de inmediato.  Stephen le miró sin entender.

Cuando ya se fue la encargada de servicios sociales Tony se frotó las manos.

-Stephen, nos casaremos por conveniencia.  Así podremos mantener a Peter con nosotros. 

-Pero...

-Voy a avisar a mis abogados.  Nos casamos esta tarde.

-¿Ni un anillo o algo?

-Si, y cama matrimonial .

-¡Y una mierda!

Pero Stephen firmó los papeles para que el estado de Alabama les concediera la custodia del pequeño bautizado como Peter Stark.