(Girasoles) YoonNam.

Three

-"La última vez que hago caso a los chicos"-
Pensaba yo mientras gritaba internamente que me sacasen de esa fiesta a la cual mis amigos me habían, casi obligado a asistir. No hubiese sido tan mala si conociese a alguien, pero es que dio la casualidad de que en el momento en el entramos a dicha fiesta, mis amigos desaparecieron y desde ese momento me quedé completamente solo, no conocía a nadie, no encontraba a mis amigos y tampoco podía volver a mi casa porque eran estos los que me habían traído en el coche de uno de ellos y los autobuses tampoco eran una opción ya que era tarde para que alguno estuviese activo.

Decidí tomarme un refresco, ya que ni tenía ganas de beber alcohol, ni podía hacerlo dado que yo sería el que conduciría después, porque mis amigos siempre después de una fiesta volvían a sus casas borrachos.

Después de un par de horas de estar mirando las redes sociales en el cómodo sofá del anfitrión de la fiesta, fui a buscar a mis amigos a la parte superior de la casa, aunque realmente parecía una mansión. Una vez estuve allí iba habitación por habitación tocando las puertas para ver si alguno de mis amigos se encontraba en alguna de ellas, pero había veces en las que no abrían, por lo que yo entraba directamente pero sólo llegué a encontrar a personas en la cama ya estuviesen durmiendo, besándose o cosas más embarazosas, pero sin duda la peor fue cuándo vi a un compañero de mi clase besándose con mi profesora de inglés. La última puerta por revisar era una situada la última de la casa, una un poco lúgubre a decir verdad, porque estaba con una luz tan tenue que me atrevería a decir que no se podría ver bien quien entraba y quien salia de la habitación. Entré, dado que daba por hecho que alguno de mis amigos debía estar allí, pero grande fue mi sorpresa cuando vi a Min YoonGi besándose con un chico, y, aparentemente estaba ebrio, yo salí prácticamente corriendo del lugar, luego de procesar lo que había visto, me extrañó ya que por lo que tenía en mente, el era heterosexual, quizás era bisexual, y eso me hizo feliz, por lo que me dije a mí mismo que debía controlar mis sentimientos si no quería salir dañado, porque, después de meditarlo, me di cuenta de que me atraía el morocho.

-(🌻)-

~Monnie.

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